Arqueólogos bajan al lago más fronterizo de Europa y encuentran 31 tesoros del pasado: son fascinantes cápsulas del tiempo

En la actualidad parece complicado que algo en nuestro propia planeta pueda sorprendernos, con el ser humano cada vez más enfocado en el espacio, muchos pueden pensar que la Tierra se nos ha hecho pequeña, pero la realidad es muy distinta, especialmente si tenemos en cuenta todo lo que se esconde bajo el agua.

Cuando pensamos en descubrimientos en el agua siempre pensamos en el mar, pero los lagos también esconden muchos secretos. En este caso se trata del lago de Costanza, con una superficie de 536 kilómetros cuadrados, está rodeado por Alemania, Austria y Suiza. Alrededor suya viven 2,5 millones de personas, mayoritariamente de habla alemana, y ahora se han descubierto hallazgos que muestran el mundo secreto que se esconde bajo el lago.

El lago más grande de Alemania esconde muchos secretos

Yacimientos de todo tipo han aparecido en el lago de Costanza, con hasta 17 barriles de madera, con algunos de ellos muy bien conservados. Se desconoce a qué barco de transporte pertenecían, pero varios conservan tapas, fondos y hasta su propia marca.

Otros descubrimientos en el fondo del lago Costanza han sido cascos metálicos, los cuáles fueron documentados gracias a robots submarinos. Se destaca el hecho de que podrían pertenecer a cascos de barcos de vapor conocidos como SD Baden y SD Friedrichshafen II.

¿Cuál fue el mayor de los hallazgos? Un velero de carga prácticamente conservado al completo, con el mástil y la verga aún intactos. Cápsulas del pasado que nos dan información sobre la tecnología de construcción naval de la época y también conocimiento sobre las mercancias que se transportaba en ellos.

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