Descubren en la Antártida los restos de un investigador desaparecido hace 66 años

A principios de año, un equipo de exploración polaco encontró en la Antártida restos humanos desconocidos, pero que ahora, tras un análisis genético, se han identificado como los de Dennis “Tink” Bell, un investigador británico desaparecido en 1959 tras caer en una grieta antártica.

Bell trabajaba entonces como geólogo para el Servicio de las Dependencias de las Islas Malvinas (FIDS), el predecesor del British Antarctic Survey (BAS). Según explica , el hombre estaba destinado junto a otros tres investigadores en Admiralty Bay, una pequeña base del Reino Unido en la isla King George.

La tragedia comenzó cuando se adelantó sin sus compañeros hacia el glaciar Ecology. En el camino, se precipitó en una grieta de casi 30 metros de profundidad. Vivian Fuchs, exdirectora del BAS, intentó rescatarlo lanzándole una cuerda, que Bell se ató al cinturón. Sin embargo, cuando estaba llegando a la superficie, el cinturón de Bell se rompió y este volvió a caer al vacío. Entonces, dejó de responder.

El equipo de Bell intentó volver a la grieta más tarde, pero las condiciones climáticas empeoraron y el rescate se complicó. “Pasamos probablemente 12 horas antes de que encontráramos el lugar y era imposible que hubiera sobrevivido”, indicó Kell Gibson, que estaba media hora detrás de Bell.

Sus hermanos, “impactados y asombrados”

Junto a los restos de Bell también se han hallado más de 200 objetos personales, entre los que se encuentran una radio, una linterna, bastones de esquí, un reloj Erguel con una inscripción, un cuchillo sueco y una boquilla de pipa. El equipo polaco envió pruebas de ADN a Londres, donde se analizó la muestra y se demostró que coincidía con los hermanos de Bell, aún vivos.

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“Cuando a mi hermana, Valerie, y a mí nos notificaron que habían encontrado a nuestro hermano, Dennis, después de 66 años, nos quedamos impactados y asombrados”, señala David Bell, hermano del hombre desaparecido en 1959. “El British Antarctic Survey y el British Antarctic Monument Trust han sido un apoyo inmenso y, junto con la sensibilidad del equipo polaco al traerlo a casa, nos han ayudado a superar la trágica pérdida de nuestro brillante hermano”.

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