Encuentran el fósil de la escena de un doble crimen de hace millones de años: el asesino era un parásito zombi
Este hallazgo demuestra que los hongos de ‘The Last of Us’ existen desde el Cretácico.

Hace casi 100 millones de años, en plena era de los dinosaurios, un hongo parásito “zombi” acabó con la vida de dos insectos que quedaron atrapados en resina, la cual se terminó fosilizando y llegando hasta nuestros días. Este hallazgo excepcional muestra la escena real de un doble asesinato natural perpetrado por hongos que controlaban a sus víctimas para sobrevivir. ¿Acaso no es magnífico?
Tal y como informan desde , un equipo de científicos encontró en Myanmar dos fósiles de insectos infectados por hongos del género Ophiocordyceps: una mosca y una hormiga joven, ambos con estructuras fúngicas brotando de sus cuerpos, lo que evidencia que fueron zombificados y asesinados por estos parásitos. Y sí. Por si os sonaba de algo, este fenómeno, en el que los hongos manipulan el comportamiento de los insectos para favorecer la dispersión de sus esporas, fue la inspiración del videojuego y la serie de televisión ‘The Last of Us’.
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El cordyceps de ‘The Last of Us’ existe desde antes de la era de los dinosaurios
Los investigadores estudiaron los fósiles mediante microscopios ópticos y técnicas de imagen 3D, lo que les permitió identificar dos nuevas especies de hongos ancestrales. Este descubrimiento sugiere que estos parásitos “zombis” ya existían durante el Cretácico, hace millones de años, lo que demuestra la gran complejidad de los ecosistemas terrestres de esa época.
En la actualidad, estos hongos siguen infectando a hormigas, moscas y otros insectos, alterando su comportamiento y provocando su muerte para propagar la infección. Sin embargo, hallar ejemplos tan antiguos preservados en ámbar es extremadamente raro, por lo que no siempre surge una oportunidad única como esta que permite estudiar la evolución de estas relaciones parasitarias.

Además, este hallazgo aporta información valiosa sobre cómo la diversidad de parásitos en épocas pasadas pudo influir en la estructura de los ecosistemas y en la evolución de sus habitantes. Según los expertos, estos “asesinos invisibles” han desempeñado un papel fundamental a lo largo de la historia de la vida en la Tierra, y ahora sabemos más sobre ello.
La excepcional conservación de estos fósiles en ámbar birmano permite apreciar detalles muy concretos de estos organismos y sus interacciones, lo cual es clave para comprender cómo la naturaleza ha mantenido comportamientos tan complejos durante millones de años. ¿Qué más misterios ocultarán estos hongos?
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