Esta es la actividad física que rebaja la edad biológica con una hora de rutina a la semana

El deseo de prolongar la juventud no es nuevo, pero en los últimos años la ciencia ha puesto el foco en cómo nuestras elecciones diarias pueden influir en el envejecimiento. Más allá de los clásicos hábitos como el ejercicio físico o la alimentación equilibrada, emergen alternativas menos conocidas que podrían marcar la diferencia en la edad biológica de las personas. ¿Y si la clave para mantener el cuerpo joven residiera en dedicar tiempo a los demás?

Un reciente estudio publicado en ha revelado que el voluntariado, incluso con tan solo una hora a la semana, está asociado a un envejecimiento celular más lento. Este hallazgo amplía nuestra comprensión de cómo los factores sociales y psicológicos, además de los físicos, contribuyen a una vida más larga y saludable.

El vínculo entre el voluntariado y la juventud celular

La investigación, liderada por un equipo de científicos estadounidenses, analizó datos de 2.605 personas mayores de 62 años. Los investigadores determinaron la edad biológica de los participantes, un indicador que evalúa el estado de las células y tejidos del cuerpo en comparación con su edad cronológica. Estos datos se cruzaron con la frecuencia con la que los participantes realizaban voluntariado, así como otros factores, como su estado de salud general y si todavía estaban en activo laboralmente.

Los resultados fueron contundentes: las personas que dedicaron al menos una hora a la semana al voluntariado mostraron un envejecimiento biológico más lento que aquellas que no lo hicieron. Los efectos eran aún más pronunciados entre quienes dedicaban cuatro horas semanales, especialmente en pensionistas.

Beneficios físicos, sociales y psicológicos

El impacto positivo del voluntariado radica en una combinación de factores. Desde el punto de vista físico, estas actividades suelen requerir movimiento, como caminar o realizar tareas dinámicas. En el ámbito social, el voluntariado fomenta conexiones interpersonales que son cruciales para combatir el aislamiento, un problema frecuente entre los mayores. Además, esta actividad tiene beneficios psicológicos al reducir el estrés y estimular la salud cognitiva.

El estudio destaca que estos beneficios no son exclusivos del voluntariado intensivo. Incluso una hora semanal puede generar cambios significativos en el bienestar general, ralentizando el deterioro de las células y tejidos.

¿Qué mide la edad biológica?

La edad biológica se ha convertido en un indicador clave de la salud global de una persona. Mientras que la edad cronológica solo mide el tiempo transcurrido desde el nacimiento, la edad biológica evalúa el estado interno del cuerpo. Esta se mide a través de biomarcadores como la presión arterial y la frecuencia cardíaca, características físiciccwin247.como arrugas y encanecimiento del cabello, y pruebas epigenéticas que analizan cómo los factores ambientales y los hábitos afectan al ADN.

Por ejemplo, alguien con 40 años de edad cronológica y una edad biológica de 60 podría estar experimentando un deterioro acelerado de su salud. Por el contrario, una edad biológica más baja podría ser señal de un estilo de vida saludable y de una mayor longevidad.

Más allá del ejercicio tradicional

Aunque el deporte sigue siendo una de las principales recomendaciones para mantener el cuerpo joven, este estudio demuestra que actividades no convencionales como el voluntariado pueden ser igual de efectivas. La clave está en elegir prácticas que beneficien tanto al cuerpo como a la mente, destacando que incluso pequeños gestos, como dedicar una hora a ayudar a otros, pueden traducirse en años de vida saludable.

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