César Sánchez: “España está entre los ocho primeros países del mundo como industria de defensa”
Entrevistamos al vicepresidente ejecutivo de Europavia, quien nos detalla cómo se encuentra el sector de la Defensa, “la austeridad ha durado 30 años”.
Tras más de dos décadas en Airbus, César Sánchez llegó a hace unos meses, empresa líder española especializada en el sector de la aeronáutica y defensa, y un intermediario clave en el mercado europeo e internacional, ya que se dedica principalmente al suministro de componentes y equipos de alto valor añadido para aeronaves militares y civiles, gobiernos, aerolíneas y empresas privadas.
Desde su cargo de vicepresidente ejecutivo de desarrollo de negocio estratégico, responsable de la internacionalización de Europavia, visitó nuestra redacción hace unas semanas y volvimos a coincidir en la Feria de Defensa FEINDEF que se celebró la semana pasada en Madrid, la cita de las citas para el sector y la industria, y donde Europavia ha tenido una presencia muy destacada. Aunque él recorre muchas otras ferias internacionales, y hace unas semanas llegaba de Brasil y Colombia, FEINDEF en España es una feria muy especial. Además, como amante de la historia, el momento que estamos viviendo le apasiona, y en un sector enfocado a Defensa, más aún.
Con el reparto de nuevos fondos europeos para defensa sobre la mesa, Sánchez, afirma que “es una novedad para todos, ya que, aunque desde hace años se habla de la necesidad del incremento del presupuesto de defensa, y efectivamente se está viendo un mayor interés en defensa, ese interés hay que plasmarlo en números y cifras. Y ésta es la primera vez que realmente se hace visible de una manera realmente llamativa el incremento de la inversión.”
“La austeridad ha durado unos 30 años, podemos decir que desde el final de la Guerra Fría, periodo en el cual los presupuestos de defensa fueron reduciéndose hasta límites muy por debajo de lo que se considera aceptable para mucha gente. Era la época de los dividendos de la paz”, nos cuenta. “Ahora mismo, la paradoja es que España es considerada como una de las principales potencias en la industria de Defensa mundial, ocupando el octavo puesto en exportaciones de material militar, pero aún gasta poco. De hecho, de entre estos 8 lideres mundiales, España es la única potencia fabricante de material de defensa cuyo mercado interno no se corresponde con su capacidad exportadora. Entre el 2020 y 2024 el país incrementó sus ventas internacionales de material militar en un 29%, alcanzando una cuota del 3% del mercado global”, añade.
Incremento del gasto en Defensa
“Con el nuevo anuncio de Úrsula von der Leyen de la nueva dotación presupuestaria por parte de la UE para defensa en 800.000 millones de euros, se abre un nuevo paradigma para todos, y muchas preguntas. Por ejemplo, en qué programas se va a gastar ese dinero, cuánto va a ejecutar cada país, si se va a hacer por el principio de “justo retorno” como algunos programas europeos, como por ejemplo los de Espacio de la ESA o, si más allá del reparto por países anunciado, se van a utilizar otros modelos como el de polos de excelencia basados en la competitividad técnica, industrial y de costes. ¿Cómo se va a hacer esto? Hay muchas cosas de las que hablar ya que estamos hablando de una dotación presupuestaria sin precedentes”.
“Así que, por el momento, y aunque aún es muy difícil dar una explicación detallada de cómo se va a gastar ese dinero, lo que está claro es que la percepción actual en Europa es que Europa tiene que invertir más y mejor en su propia defensa. Y eso, en los tiempos actuales, son buenas noticias para el futuro de nuestra seguridad colectiva como europeos”.
Rusia y Putin
“A mí me gusta escuchar a los lideres internacionales, sobre todo cuando tienen poder, porque escuchando atentamente se aprende mucho. Vladimir Putin calificó la caída de la Unión Soviética como “la mayor catástrofe geopolítica del siglo XX”. Esta declaración la hizo en su mensaje anual a la nación en abril del 2005, destacando el impacto negativo que tuvo para Rusia y sus ciudadanos este acontecimiento histórico. Y aunque también ha señalado que “volver atrás es imposible y carece de sentido”, sin embargo, el señor Putin hace lo que está en su mano para mitigar el impacto de lo que significó la desaparición de la “Rusia histórica”. Bueno, en ello está. Esas declaraciones pasaron inadvertidas para muchos, pero dicho por el señor Putin hace 20 años...mire dónde estamos ahora. No entro a hacer juicios de valor, ni mucho menos, pero es muy importante entender, antes de nada, por qué nuestro vecino hace las cosas. Y luego juzgarlo, si queremos. Pero primero entenderlo, porque si no entendemos lo que piensa el de enfrente, difícilmente vamos a poder reaccionar”, detalla.
“Si lo miramos desde el relato occidental de los últimos años, la invasión de Ucrania por parte de Rusia es una barbaridad, y esto admite poca discusión; pero desde el relato ruso, lo que una gran cantidad de rusos piensan, es volver a la normalidad, a “su” normalidad. Porque para el señor Putin esta guerra es una guerra defensiva frente a la expansión de la OTAN, y para nosotros es una invasión de Rusia a Ucrania, que es un estado independiente, en toda regla. Independientemente de las formas, que son devastadoras, desde un punto de vista geográfico e histórico, este tema tiene muchas aristas. Y ahí ya habría mucho que decir sobre si esta guerra se podía haber evitado, y con ello los cientos de miles de muertos por ambos bandos. Y eso no se puede obviar desde una perspectiva humanitaria”, añade.
“Bueno, la Unión Europea, hasta ahora, en cuanto a su política exterior y de seguridad y defensa, ha estado en un rol secundario detrás de Estados Unidos. Y ahora, por primera vez en décadas, la Unión Europea se ha dado cuenta de que tiene que asumir su propia seguridad y la defensa de sus intereses geoestratégicos internacionales. Gran lección aprendida”.
“El mayor error que ha cometido Europa desde la segunda guerra mundial ha sido las guerras de los Balcanes”
“Bajo mi punto de vista, para Europa, y para nosotros los europeos, el mayor error que hemos cometido los europeos en la segunda mitad del siglo XX ha sido permitir las guerras de los Balcanes que, para mí, es el origen de gran parte de los males actuales de Europa, perdóneme la expresión. Es decir, tener un país como Yugoslavia de 25 millones de personas y espectacular en cuanto a capacidades, en cuanto a gente y talento, en cuanto a proyección y alianzas internacionales, y en lugar de integrarlo en la UE haber permitido una guerra fratricida en pleno corazón de Europa que acabó con el desmembramiento de Yugoslavia en seis estados más Kosovo, que está en situación de estatus indeterminado, un territorio con reconocimiento parcial que declaró unilateralmente su independencia de Serbia en febrero del 2008, pero sin reconocimiento universal ni plena membresía en las organizaciones internacionales que consolidan la condición de Estado, debería hacernos reflexionar sobre adónde vamos como europeos y cuál es nuestra estrategia de expansión actual. Sin entrar a valorar si se podría haber llevado a cabo esa integración como estado único, o como diferentes estados, pero de manera pacífica, ésta fue una gran oportunidad perdida de incorporar como bloque en la UE a una parte del mundo eslavo europeo y evitar un derramamiento de sangre atroz, error que todavía estamos pagando con una situación en parte sin resolver y con fuerzas de paz aún presentes en la región. Además, y un poco más lejos, eso sí, ésta es posiblemente una de las posibles causas y antecedentes del antagonismo con el mundo eslavo ruso, en lo que se refiere a la disputa entre Rusia y Georgia por Abjasia y Osetia del Sur, por poner un ejemplo”, relata.
“Y un poco más lejos de nuestras fronteras, pero en las puertas de Europa, si observamos todas las guerras que ha habido desde Libia hasta Siria, pasando por las primaveras árabes y la reciente expulsión de los europeos del Sahel unida a la penetración de Rusia y China en la región, hablamos de cientos de miles de muertos. Si estas guerras pasasen en nuestros países sería un cataclismo, pero estos países están a la vuelta de la esquina, a unas tres horas de avión, y no creo que Europa haya ganado mucho con esto. Quizás nos ha faltado visión, una perspectiva geoestratégica de la Unión Europea como bloque, para asegurar una UE más unida, fuerte y mejor protegida, pero ahora parece que por fin la UE se ha dado cuenta de esta necesidad y está empezando a asumir su propia seguridad con paso firme”.
Volvamos a la actualidad, en su stand de FEINDEF, Europavia se reunió con muchos gobiernos y las grandes empresas nacionales e internacionales del sector. Le preguntamos por esa parte como proveedor estratégico de repuestos, equipos y sistemas fundamental para la operación de una aeronave, y su disponibilidad en caso de necesidad para cualquier conflicto o misión de seguridad. “Lo más elemental es un tornillo o una tuerca que puede costar cuatro euros, pero sin los cuales la aeronave no vuela”.
“Todo esto es muy interesante y hay que distinguir entre los OEMs, los “Fabricantes de Equipo Original”, empresas que diseñan y fabrican los componentes o sistemas originales utilizados en el ensamblaje de aeronaves como motores, aviónica, tren de aterrizaje y otros sistemas, y las empresas que ensamblan estos aviones o helicópteros como Boeing, Leonardo, Embraer, Airbus o Saab. Cuando decimos que estas empresas hacen aeronaves, realmente lo que hacen es ensamblar aeronaves, además de fabricar o subcontratar los componentes estructurales metálicos o de materiales compuestos. España ahora mismo es ensambladora de aeronaves militares y fabricantes de componentes y estructuras aeronáuticas".
“Sin embargo, las empresas grandes integradoras de aeronaves no fabrican los miles de componentes y equipos necesarios para el ensamblaje de las aeronaves, los compran. Tienen una larga cadena de suministros global con innumerables proveedores”.
“Además, estas empresas, además de ensamblar, llevan a cabo las pruebas funcionales, y aquí está gran parte del valor añadido. Dicho de otra manera, todas las pruebas necesarias para garantizar que el ala, la cola, los sistemas, la cabina, y todo lo demás esté integrado y funcione bien y con seguridad. Esto es un valor añadido importantísimo, muy sofisticado”.
“Antes de la Segunda Guerra Mundial, más del 80% de los componentes de un avión eran estructurales y el 20% eran sistemas eléctricos o electrónicos, como magneto-bujías. Hoy en día es al revés. Hoy en día, el coste de los sistemas electrónicos de un avión, civil o militar, en función de su sofisticación, supone entre el 50% y el 90% de un avión. Y el resto es la estructura.
Nosotros somos especialistas en conseguir todos esos componentes, equipos y sistemas, con profesionales dedicados desde hace décadas a este tipo de compras. Y conseguimos esos miles de componentes y equipos en tiempos y costes difícilmente alcanzables por los grandes ensambladores, ya que nuestra estructura, márgenes y costes son mucho más ajustados. Esto parece evidente en el mundo de la logística de gran consumo, como todos sabemos, pero no tanto en un mundo tan especializado como el aeronáutico. Sin embargo, estos ahorros son fundamentales en el ciclo de vida de las aeronaves y nuestra misión en mantener esos costes lo más bajos posible para nuestros clientes, mejorando la calidad del servicio y tiempo de respuesta, que es vital para sus operaciones. Este es nuestro día a día, nuestro punto fuerte y los clientes que tienen que mantener y volar sus aeronaves durante muchas décadas lo aprecian de manera especial".
No sé cuántas miles de reuniones habré tenido para vender aviones y helicópteros, pero no tantas para ver cómo solucionamos de manera eficaz los problemas de mantenimiento o de apoyo logístico.
César Sánchez
60 años de historia
“Tenemos muchos clientes en España, por supuesto, porque somos españoles y es de donde venimos. Este año es nuestro 60 aniversario, y aquí en España tenemos un grado de conocimiento y de credibilidad en las instituciones militares y civiles, las Fuerzas Armadas, la Guardia Civil, la Policía, administraciones públicas y operadores privados ya muy establecida. En el mundo internacional tenemos cada vez más presencia y mercados, y realmente estamos creciendo mucho con clientes fuera de España ya que estamos convencidos de qué es aquí donde estará en gran medida el crecimiento futuro y enormes oportunidades, por supuesto apoyándonos siempre en nuestro sello de identidad como empresa líder española, del que nos sentimos tremendamente orgullosos. Tenemos desde hace unos años una pequeña subsidiaria en Estados Unidos. Estamos trabajando ya en la región del Golfo y Oriente Medio, así como en Europa del Este, de manera orgánica y abriendo subsidiarias. Y hemos hecho una gran apuesta para trabajar en América Latina con un socio excepcional, que esperamos podamos anunciar en poco tiempo. Si consideramos nuestra base de clientes civiles y militares en España y en el extranjero, podemos hablar de cientos de clientes”.
“Siempre digo que Europavia es el “grande de los pequeños” y, aunque para muchos no somos tan pequeños, sin embargo, podemos decir que somos un complemento perfecto para los grandes ensambladores de aeronaves y OEMs que, por su tamaño y prioridades, no cubren el mantenimiento de aeronaves como lo hacemos nosotros, mucho más especializados en este nicho y con un know-how adquirido tras muchas décadas de trabajo. Esta complementariedad, nuestra alta especialización en el negocio de repuestos, mantenimiento y menores costes, es muy útil para resolver los problemas de mantenimiento a los que se enfrentan diariamente nuestros clientes y operadores, y que pueden generar importantes problemas a los grandes fabricantes de aeronaves si no se aborda adecuadamente. Afortunadamente, este mensaje va calando cada vez más, y los grandes fabricantes de aeronaves entienden que los problemas que nosotros solucionamos les permiten tener clientes satisfechos y dispuestos a comprar más aeronaves en el futuro. Tener una aeronave parada durante mucho tiempo, por falta de mantenimiento o repuestos, tiene un impacto letal para el fabricante de la aeronave difícilmente olvidable por parte del cliente u operador. Nosotros hacemos todo lo posible para evitar esta situación y, en esto, pueden encontrar en nosotros un gran aliado tanto los fabricantes como los clientes finales, como un colaborador necesario y no un competidor".
“Estando en Airbus muchísimos años, más de dos décadas, siempre digo lo mismo. No sé cuántas miles de reuniones habré tenido para vender aviones y helicópteros, pero no tantas para ver cómo solucionamos de manera eficaz los problemas de mantenimiento o de apoyo logístico. Y esto es fundamental. El cliente final, esa fuerza aérea o ejército, una vez que compra un avión o un helicóptero, que supone una inversión muy fuerte de las arcas nacionales, necesita volarlo durante décadas. Y si no lo consigue volar por falta de repuestos o de mantenimiento, todo ese gran trabajo y reputación se puede ver peligrosamente comprometidos. Repito, a lo que nosotros nos dedicamos es a ayudar a que las aeronaves sigan volando después de la venta y por muchas décadas. Cuanto más tiempo, mejor, lo mejor posible y al menor coste posible”.
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