Un exmilitar señala los dos ataques que harían colapsar España: “La gente no sabe vivir”
Hablamos con un exmilitar español y operador en seguridad en zonas de alto riesgo, que nos cuenta lo que debería hacerse de verdad para estar preparados ante una emergencia de cualquier tipo.
Sea verdad o no que Europa se encamina a otro conflicto, y la población se prepara para un posible colapso del sistema, saber cómo actuar y saber qué meter en la famosa mochila de emergencia de la que tanto se habla ahora, sería casi fundamental. Pero mucho más clave es tener un plan de evacuación de tu ciudad, con tu familia, un vehículo de repuesto, dinero en efectivo, abrigo, comida, botiquín…
Nos hemos puesto en contacto desde Diario AS con un exmilitar español y operador en seguridad en zonas de alto riesgo, que prefiere mantener el anonimato, que se muestra claro ante el mensaje que está llegando y cómo en España no hacemos caso.
“Hay un problema muy grande, y es que por tener preparado un botiquín no sabes de primeros auxilios. Hay gente que a día de hoy no sabe usar una radio, ni sabrá comunicarse, ni recibir mensajes por mucho que tengas la mejor del mercado”, nos cuenta.
“El gran problema, y es muy de Occidente, es ese ‘ay, qué viene el lobo’. No tenemos una cultura de supervivencia, de mantenerse preparado, de saber emplear los elementos necesarios. Tu no puedes preparar una mochila hoy y dentro de 3 años pensar que vale para algo. Terminas antes llevando una bolsa de supermercado. Todo va a estar caducado, las tallas mal, puede haberse estropeado algo, roto de no usarse”.
Esto es todo lo que lleva el kit de emergencia que recomienda la Unión Europea en caso de guerra
Si tienes ya una mochila, revísala
“Tener una mochila de emergencia, lo normal, y lo vengo haciendo desde hace años, es que con los cambios de estaciones, se revise. En mi casa, sacamos la mochila, actualizamos en base al momento de la vida en que estés (si tienes hijos, los cambios son mayores). No hay que estar en modo Guerra Fría como los americanos, pero hay que revisar la comida, que es lo más importante. Y el agua, y tener abrigo. Si tienes estas 3 cosas, lo tienes casi todo hecho. Cuando la pandemia se vieron pequeñas pinceladas, y es que el barniz de la civilización es muy fino. En momentos desesperados, la gente cambia el chip”.
Hace hincapié en la seguridad, sobre todo de no decir lo que tienes. “Hay que tener algo con lo que defenderse. Y hay que ser prudente, hay mucha gente que se le llena la boca diciendo todo lo que tiene y guarda. Si yo sé que mi vecino del 5º D tiene comida guardada, voy a asaltar su casa”.
La respuesta de la UE
“En la UE nos ha entrado el susto de repente, y ahora todo son prisas. Lo que realmente se deberían dar son manuales de uso, algo sencillo, ya no da tiempo, ya vamos tarde, no podemos ahora generar una cultura de la protección, que es de ser bastante estúpidos del siglo XXI no necesito nada más que TikTok. Toda civilización puede caer, por eso hay que ser siempre muy prudente; los que estamos preparados, lo que tenemos es previsión, ni mejor ni peor”.
“Lo que debería haber es una cultura para que la población esté preparada: pero, tienes la mochila y a dónde vas. Dónde te refugias. ¿Y en caso de ataque nuclear? ¿Y en caso de riada donde están los puntos altos de tu pueblo? No puedes culpar a un ciudadano que ha actuado mal cuando el Estadio no le ha educado”.
“Los famosos simulacros de incendios, no puedes pretender que ante un incendio todo el mundo actúe bien en un momento de crisis, porque te dije que tenías que hacerlo así. Hay que generar situaciones controladas para que la gente esté entrenada. Y eso hacerlo a nivel nacional. Esto es una lavada de manos. Seguramente nunca llegue a pasar nada, al menos en el corto plazo. Pero es que si pasa, lo único que están haciendo es lavarse las manos, es decir, yo te avisé, te dije que te prepararas. En caso de que mañana pase cualquier cosa, que siempre nos ponemos en que la malvada Unión Soviética tire bombas en Madrid. No, con que hagan un ciberataque a los principales bancos colapsas un país. Con que ataquen la red eléctrica, te quedas a oscuras, y la gente no sabe vivir”.
Responsabilidad del Estado frente al individuo
“No se puede exigir responsabilidad individual, pero sí de grupo. La protección de la ciudadanía recae en el Estado. Cada uno debería tener esa iniciativa por sí mismo, sí. Pero si lo asemejamos a la educación, si no fuera obligatoria la escolaridad, no irían todos los niños al colegio. Al final, el Estado es el que tiene el alcance, los medios, y puede generar la homogeneización del conocimiento, que también es una herramienta de control. Algún organismo de defensa civil, el propio Ejército, debería llevar un poco la voz para que la población esté preparada. Pero el problema en España radica en años; hoy, ahora mismo, pones la población a hacer protocolos, como en Alemania entre el ejército y la población civil, no sería viable por el enfrentamiento político de cada comunidad. Es algo que se ve, y se sabe. Aquí tenemos un problema de cultura social, de educación”, hace hincapié en que el ciudadano, el individuo, está esperando que alguien nos dé las respuestas. “La gente no quiere pensar, quiere que le den las respuestas, la sabiduría ya hecha, y es un problema en la sociedad”.
“¿Se puede poner a todo el mundo de acuerdo? Cuando a los españoles nos tocan los cojones desde fuera nos unimos, pero no hay enemigo que nos guste más que el vecino. Memes vamos a hacer todos los del mundo, y chistes, y caricaturas. Pero lo que debería haber es una mentalidad, que algunos tenemos por experiencia, por precaución, y en este sector hay también mucho friki, mucho salva patrias, mucho entendido, mucho tacticool, por eso muchos no hablamos en público de estas cosas”.
“A corto plazo, debería hacerse algún tipo de manual básico, con dibujos y poca letra, en todos los buzones, publicaciones por medios; hay maneras, hay canales oficiales del Estado. ¿Qué tienes que difundir? No sólo montarte una mochila con pilas, velas… hay que dar directrices, es lo que falló cuando el COVID, y es lo que falló tras la DANA, los que fuimos lo vimos; no había autoridad competente que dijera lo que se tenía que hacer, y la gente hacía lo que podía, empujando barro de lado a lado. No culpo al ciudadano, esa pobre gente se estaba dejando la vida haciendo algo. No tenían a nadie que les dijera cómo nos distribuimos, cada uno una tarea… Pero también ocurre que si aparece cualquier militar, por ejemplo un sargento, e intenta organizar, le mandan a la mierda porque no manda a civiles. Y es la falta de cultura en esta materia”.
“Lo vimos también con el COVID, hay gente que va a dejar en herencia papel higiénico. Cero solidaridad. Y se hizo por falta de cultura. Vamos a empezar a organizarnos, vamos a aprovechar la inercia, vamos a crear protocolos de seguridad ciudadana, se va a empezar a involucrar a la población civil, y periódicamente, no solo cuando le ves las orejas al lobo, haces una publicación, y con unas normas de qué hacer. Y, sobre todo, no me des las mismas directrices en un pueblo de Extremadura, que en el centro de Madrid. En una zona lluviosa como Picos de Europa que un pueblo de interior de Murcia”.
“Si se llega a hacer algo, que no creo, va a ser algo ridículo, tarde y mal y servirá para sacudirse el polvo de que el gobierno de turno se ponga la etiqueta de que avisó a la población. Y con eso, si pasa algo, dirán nosotros ya dijimos, ya hicimos”, finaliza el exmilitar.
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