37 horas en el aire con microondas, nevera y baño: así fue el vuelo dentro de un B-2 en la Operación ‘Martillo de Medianoche’

De madrugada se produjo el ataque de Estados Unidos sobre Irán. Un vuelo de ida y vuelta que duró 37 horas, en el que su tripulación se turnó para descansar y en el que permaneció en un silencio de radio casi total.

Así lo corroboran medios locales, y otros como , acerca de cómo se desarrolló la conocida como ‘Operación Martillo de Medianoche’. En ella, participaron hasta 125 aeronaves, de las cuales siete eran bombarderos B2, que arrojaron sobre las instalaciones nucleares iraníes 14 bombas GBU-57, el arma estadounidense destructora de búnkeres.

Las fotografías más espectaculares del B-2 Spirit

Repasa en este fotorrelato las imágenes más espectaculares de los bombarderos furtivos B-2 Spirit que ha utilizado Estados Unidos para atacar instalaciones nucleares en Irán.

Fue desde la base aérea de Whiteman, en Misuri (Estados Unidos), el lugar donde despegaron los bombarderos, los cuales tuvieron que reabastecer el combustible en el aire en varias ocasiones, pese a que este modelo dispone de una autonomía superior a los 11.000 kilómetros.

Para un despliegue de estas características, el bombardero B2 dispone de todo tipo de comodidades para sus tripulantes. Entre los elementos más destacados, se encuentran algunos como microondas y nevera, para asegurar la alimentación de sus integrantes. También dispone de un baño químico y una cama a bordo.

Una maniobra de despiste, la clave

No se podría entender el éxito que supuso la operación para el ejército estadounidense sin mencionar el señuelo que Washington utilizó para que los B2 pudieran surcar los cielos sin ser detectados.

Un grupo reducido de bombarderos que partió de Misuri, se dirigía hacia la isla de Guam en el Pacífico, mientras que el resto se dirigió hacia el este, completando así la maniobra de distracción. Para no ser detectados, se minimizaron lo máximo posible liccwin247.comunicaciones.

Mientras los bombarderos se acercaban al espacio aéreo del país persa, un submarino estadounidense lanzó más de dos docenas de misiles de crucero Tomahawk de ataque terrestre. Al mismo tiempo, otro grupo de aviones de combate se encargaron de actuar como señuelo para neutralizar cualquier misil iraní.

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