Limpia un calamar sin pesarlo, Mercadona le despide y todo acaba en una indemnización de más de 15.000 euros
El protocolo interno de la compañía establece que uno mismo no puede cobrarse los productos comprados. El trabajador alegó que el castigo era excesivo.
Una drástica decisión de Mercadona con un trabajador le ha costado a la compañía 15.000 euros, la cantidad que deberá abonarle en concepto de indemnización. Los hechos iniciales se remontan al año 2021, cuando un empleado de la cadena de distribución española fue despedido por limpiar un calamar que se iba a llevar antes de pesarlo.
Este hecho, consideraba la empresa, suponía un coste menor, puesto que, una vez limpios, tienen un peso más bajo. El empleado, que trabajaba allí desde el año 2015 en la sección de pescadería, preparó el calamar mientras se encontraba solo, sin ningún otro compañero, y lo dejó en la máquina de hielo sin el ticket. Tras acabar su jornada, pasó por caja, pero no llevaba el recibo en la bolsa, sino en el bolsillo.
Tras ello, y a petición de la coordinadora, otro trabajador simuló hacer la operación con un calamar similar. Y entre el paso en bruto y una vez limpio había una diferencia de 320 gramos. Con ello, Mercadona alegaba que estos animales pierden entre 300 y 400 gramos tras su limpieza, por lo que consideró que este trabajador pretendía abaratar la compra.
Los hechos producidos contravenían el protocolo interno de Mercadona, pues uno mismo no puede ser quien pese el producto y emita el ticket, sino que debe ser otro compañero. Mercadona despidió entonces al empleado, que más tarde impugnó la sanción. Recurrió al Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), pues consideraba que no se trataba de una falta muy grave que motivada su despido, sino de una falta grave.
No hay pérdida de peso estándar
En su defensa, alegó que compró una pieza de pequeño tamaño, que pasó de pesar 950 grados a 842 gramos tras limpiarse. Una diferencia “dentro de lo habitual” para los calamares más pequeños. Finalmente, la sala de suplicación revocado la sentencia del despido, al entender que Mercadona no acreditó que se cometiera una infracción muy grave.
Los jueces consideraron “inexplicable” que la empresa diera por hecho que hubiera una perdida de peso estándar sin demostrar que su empleado tuviera interés en sacar un beneficio. Además, destacan que nunca se prohibió escurrir estos animales antes de pesarlos, y que la empresa no aportó datos que pusieran de manifiesto que hubo una conducta dolosa. Así, calificaron el despido como improcedente. Ahora, deberá abonar una indemnización de 15.006,42 euros o readmitir al trabajador.
¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de . ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic
Rellene su nombre y apellidos para comentar