Se coge tres días para ver a su madre, el jefe le pone un GPS en el coche y la Justicia dicta sentencia contra la empresa
Hay que proteger los derechos de los trabajadores frente a prácticas empresariales que, bajo la apariencia de control, pueden vulnerar el derecho a la intimidad y a un trato justo.
En el marco de las relaciones laborales modernas, el equilibrio entre el poder de dirección del empleador y los derechos fundamentales del trabajador se ha convertido en un tema de creciente relevancia. Uno de los puntos más controvertidos es el uso de tecnologías de vigilancia, como los sistemas de geolocalización (GPS), que permiten a las empresas monitorizar la ubicación de sus empleados durante la jornada laboral.
Aunque el reconoce al empresario la facultad de controlar la actividad laboral, esta potestad no es absoluta y debe ejercerse con respeto a la dignidad, la intimidad y los derechos digitales del trabajador, tal como establece la Ley Orgánica 3/2018.
En este contexto, los tribunales han tenido que pronunciarse sobre casos en los que el uso de datos obtenidos mediante GPS ha sido utilizado como base para justificar despidos. Sin embargo, como demuestra una reciente sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, la falta de garantías en la obtención y tratamiento de estos datos puede llevar a que el despido sea considerado improcedente. Este tipo de resoluciones subraya la importancia de proteger los derechos de los trabajadores frente a prácticas empresariales que, bajo la apariencia de control, pueden vulnerar su derecho a la intimidad y a un trato justo.
El protagonista de esta historia vive en Venecia (pero no trabaja para Jeff Bezos ni ha acudido a su boda); se había tomado tres horas de permiso bajo la ley 104: trabajaba en la seguridad del domicilio de la mujer. El empleador había colocado un GPS en el vehículo de su trabajador para verificar si efectivamente estaba haciendo uso del permiso para asistir a su madre, Una vez comprobado que no era así, el trabajador fue despedido.
Sin embargo, la jueza laboral de Venecia, Margherita Bortolaso, había establecido la relación laboral tras una sentencia dictada hace unos días. Para el tribunal, el trabajador, de 46 años, estaba utilizando los permisos exigidos por la ley, y liccwin247.comprobaciones realizadas con el sistema de satélite operado por la empresa Coop Alleanza 3.0, con sede en Bolonia, son reprobables. En lugar de ir a ver a su madre, fue a su casa particular. Pero sí se demostró que hizo algo para ayudar a su madre, ya que fue a construir una reja para la ventana de su casa para hacer más segura la vivienda de su madre, ya asaltada por ladrones en los últimos años.
La decisión de despedir inmediatamente al empleado, considerado “fiable y diligente, nunca sujeto a sanciones disciplinarias”, también es “reprobable”, según la sentencia del tribunal de Venecia. Por lo tanto, se ordenó a la empresa reincorporar inmediatamente al empleado a su puesto de trabajo y compensarlo con los salarios devengados desde el día del despido, el 3 de julio de 2024, hasta la reanudación efectiva de su actividad profesional. Además de readmitir al trabajador, Coop Alleanza 3.0 también tendrá que abonar 7.000 euros en gastos de litigio.
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