Se hace un pequeño corte mientras arregla su jardín y horas más tarde está luchando por no perder la pierna: “Solo era un rasguño”
Una simple tarde en el jardín de su casa se convirtió en pocos días en una lucha a contra reloj para salvar su vida.
La jardinería es el pasatiempo favorito de muchas personas. Podar setos, cuidar rosales, regar plantar, son rutinas cotidianas que en un principio no parecen no causar ningún problema de salud. Con esta idea en mente, Émilie, una ciudadana francesa, nunca se imaginó que pudiera acabar ingresada en el hospital por cuidar sus flores.
Todo sucedió hace unos días, según explica el medio . Mientras Émilie cuidaba de su jardín se arañó con unas zarzas que había cerca. No parecía nada grave, un simple escozor que la acompañaría por un tiempo y unas marcas rojas en la pierna. Ella siguió cuidando de su jardín sin hacer caso al arañazo.
El dolor, sin embargo, no se iba. Al día siguiente la zona donde se había producido los cortes estaba más roja que el día anterior. Tras 42 horas al dolor se le sumó un ardor horrible en la pierna al más mínimo roce con la piel.
Ante esta situación, Émilie fue a urgencias para que pudieran darle algo para calmar el dolor. Sin embargo, cuando los médicos trajeron el informe de lo que le pasaba se quedó sin habla.
Estuvo a punto de morir
Los médicos le advirtieron que si llega a pasar un día más sin asistencia médica hubiera muerto. Ante esta confesión, Émilie no entendía cómo era posible que un simple arañazo con una zarza que había en su jardín pudiera matarla.
El informe de los doctores era claro, Émile había sido víctima de la sepsis, una infección en heridas abiertas que destruye lentamente los órganos. Al no limpiar ni tapar la herida, había dejado la puerta abierta a su organismo a las bacterias que había en su jardín.
Qué le sucedió al cuerpo de Émilie
La sepsis, también conocida como septicema, comienza con la entrada de bacterias, virus, hongos o incluso parásitos a los vasos sanguíneos. En circunstancias normales, el sistema inmunitario se encarga de expulsar a las bacterias para proteger los órganos principales del cuerpo.
En el caso de la sepsis no sucede así. Una vez que entra un ente externo como las bacteria al cuerpo, la reacción del sistema inmunitario es exagerada y comienza a expulsar sustancias químicas que causan inflamación generalizada en el cuerpo. Como resultado, la inflamación daña los vasos sanguíneos, dificultando el flujo de sangre a los órganos principales y provocando coágulos.
La experiencia de Émilie ha servido de advertencia a muchas personas. Un simple arañazo puede convertirse en una lucha a contra reloj para salvar tu vida si no se trata de inmediato. Se recomienda, por tanto, limpiar los alrededores de la herida con agua y jabón suave, evitando que este entre en contacto con la zona abierta y secar la zona con una gasa suave.
Los médicos advierten además que no se use agua oxigenada, un remedio popular que puede empeorar el estado de la herida. El alto porcentaje de oxígeno que contiene la sustancia “se come” la sangre, la va eliminando de manera inmediata, un serio problema cuando hay un vaso sanguíneo abierto. Si no se tiene jabón suave, una solución salina también puede ser eficaz.
¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de . ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic
Rellene su nombre y apellidos para comentar