Un británico cambia radicalmente su vida tras volver de vacaciones en España: “¡Qué valiente fuiste!”
La vida de Paul Roach dio un vuelco tras visitar Madrid. Su paso por la capital le empujó a abrir varios bares inspirados en lo que vivió durante esos días.
Cuando un británico piensa en vacaciones, casi inmediatamente se le viene a la cabeza un país: España. Y es que cada año millones de ciudadanos de las islas ponen rumbo a nuestro país en busca de días de sol y playa (y, también, algo de cerveza). No en vano, Reino Unido aportó más de 18 millones al turismo español durante el año 2024, según recoge el .
Una cifra importante, por delante de otros como Francia (casi 13 millones) y Alemania (cerca de los 12 millones), para un total de 93.799.505 turistas entre todas las nacionalidades. Unas vacaciones que, en ocasiones, cambian vidas. Así lo ocurrió a Paul Roach, un británico de 54 años, exmilitar de la Real Fuerza Aérea Británica (RAF), tras pasar unos días por España.
Después de su trabajo en la RAF ejerció de electricista, y de ahí a otro que llegó a odiar. Hasta su visita a Madrid, donde todo cambió. “Trabajaba como ayudante, cuidando algunas propiedades de estudiantes, pero lo odiaba. Me fui de vacaciones y, al volver, dije: ‘Ya no puedo con este trabajo’”, explica al diario . Su paso por la capital española le hizo cambiar de vida y emprender un nuevo proyecto: abrir un bar.
Cambio de vida
Pero no uno cualquiera, uno inspirado en los que visitó durante sus vacaciones. “Había estado en Madrid y sabía que ese era el ambiente que buscaba: gente jugando a las cartas con una copa de vino, sin televisores y con una cultura de bebida más madura, donde no se bebe solo para emborracharse”. Así que puso manos a la obra y, tras regresar a su ciudad, dejó su trabajo y abrió varios bares de ‘estilo español’ en Baltic Triangle y Southport.
Tras cerrar el segundo decidió abrir uno más, el que actualmente regenta, en la ciudad de Waterloo, a escasos kilómetros de Liverpool. En una calle, St John’s Road, más conocida por sus tiendas que por sus pubs. Incluso, cuenta, recibió alguna “reprimenda” de los vecinos. Pero consiguió aplacar sus reticencias con su modalidad de establecimiento. “No somos un bar ruidoso ni abierto hasta tarde. Abrimos hasta las 22:00 porque los vecinos no quieren oírnos dar portazos a las 23:00. Además, si abres hasta muy tarde y la gente arma mucho ruido, el ambiente se vuelve monótono”, asegura.
Inspiración española
Los inicios no fueron fáciles, pero ahora asegura que muchos clientes reconocen su labor. “‘¡Qué valiente fuiste!’, me dicen. Pero no lo fui, fui un ingenio porque no conocía la zona”. Pero ahora el tiempo le ha dado la razón, ya que asegura que es “lo más feliz” que ha sido jamás. Todo, tras lo experimentado en España.
Así, en Paul’s Bar se puede tomar una serie de aperitivos de inspiración ibérica, con una selección de vinos y cervezas para acompañar. Una de ellas, de origen español: Alhambra. Un plus para sus clientes. “Intentamos tener cervezas que no todos tienen, pero la calidad es primordial. Tenemos cerveza Alhambra desde el principio. Representa casi el 60 % de nuestras ventas y no lo cambiaré. Es la mejor. Los clientes vienen simplemente porque vendemos Alhambra”, concluye.
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