Un hombre vuelve a casa por sorpresa y se encuentra a los vecinos en su piscina con la peor excusa: “No quiere que os divirtáis”
Los invitados indeseados eran los antiguos dueños de la casa.
Lo que parecía una tranquila tarde en casa terminó en una discusión muy extraña en su piscina. Apenas dos semanas después de mudarse a su nueva vivienda en Texas, un hombre encontró a un grupo de desconocidos bañándose en su patio trasero sin permiso. Los intrusos alegaron que el anterior propietario les había autorizado a usar la piscina “cuando quisieran”, una invitación que el nuevo dueño dejó claro que ya no era válida.
Según relató en el foro de , el incidente ocurrió mientras su esposa e hijas estaban de viaje en California. Al llegar del trabajo, escuchó chapoteos y risas que pensó provenían de las piscinas de los vecinos. Sin embargo, al asomarse por la ventana, confirmó que los sonidos venían de su propio jardín. Al salir a preguntar, un hombre le explicó que llevaban “años nadando allí” y que sus hijos solo querían divertirse.
El propietario les pidió que se retiraran y sugirió alternativiccwin247.como ir a una piscina comunitaria o construir la suya. La respuesta fue negativa, y la situación escaló hasta que advirtió que llamaría a la policía si no se iban. Finalmente, el grupo se marchó no sin antes insultarle y acusarle de arruinarles la diversión.
Derechos de propiedad en Texas
La publicación, que acumuló miles de reacciones y comentarios, generó un intenso debate sobre los derechos de propiedad y la responsabilidad civil en casos como este. Muchos usuarios señalaron que, en Estados Unidos, el dueño de la piscina podría ser demandado si alguien resultaba herido en su propiedad, incluso sin autorización para estar allí.
En una actualización posterior, el afectado explicó que ha reforzado la seguridad: instaló cerraduras en las puertas de la cerca, colocó carteles de “prohibido el paso” y pintó franjas moradas en la valla, un código legal en Texas que indica propiedad privada. También aclaró que, si el vecino se hubiera presentado de forma educada, probablemente le habría invitado a usar la piscina en su presencia.
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Y es que, los acuerdos informales entre antiguos dueños y vecinos obviamente no son válidos. Este tipo de casos son bastante extraños pero nunca está de más dejar claras las reglas desde el primer día y tomar medidas preventivas para evitar un exceso de confianza de tal magnitud.
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