Una amiga de toda la vida la invita de vacaciones y cuando descubre el motivo real ya es tarde
Ya en el avión, Tereza intentó encarar a su amiga y pedirle explicaciones sobre su comportamiento durante los últimos días, quien aseguró que no se arrepentía.
Las amistades suelen ser complejas. Dentro de nuestras relaciones interpersonales, es común que surjan diferencias con otras personas que nos hagan alejarnos de ellas. En ocasiones, son diferencias pequeñas, mientras que, en otras, pueden provocar la ruptura de la amistad.
Como le ha ocurrido a Tereza. La joven de 30 años organizó un viaje de vacaciones con Karolina, una de sus mejores amigas, pero a los pocos días se dio cuenta de que estaba siendo utilizada por la que consideraba una de sus mejores amigas.
Según cuenta Tereza al medio checoeslovaco Lifee.cz, conoce a Karolina desde la secundaria, por lo que, cuando esta le ofreció irse juntas de vacaciones a Creta, Grecia, le pareció un gran plan.
“También tenemos que divertirnos y no sólo trabajar todo el tiempo”, explica Tereza.
Sin embargo, al poco tiempo de llegar a la paradisíaca isla, comenzaron las diferencias. Y es que cada una tenía una idea muy distinta de que hacer durante las vacaciones. Mientras Tereza tan solo quería descansar, Karolina insistía en salir a tomar algo a algún local de la zona.
“Podríamos habernos quedado en casa en el sofá, quiero divertirme”, replicó Karolina.
Al día siguiente, ambas decidieron ir a la playa, y su amiga comenzó a comportarse de manera muy extraña. Comenzó a conversar con todo el mundo y, según atestiguo Tereza, empezó a coquetear con todos los hombres que se encontraban, incluido “el socorrista de la piscina”.
Usada como cebo
Y una noche, todo se aclaró. Mientras cenaban, Karolina le dijo a Tereza: “me alegro mucho de que estemos aquí juntas. Parecería desesperada sola. Dos amigas atraen a cualquier chico”. Ella comprendió en ese instante que la había estado utilizando todo este tiempo.
“Karolina solo me estaba utilizando de peón. A ella no le importaba en absoluto que nos fuésemos de vacaciones juntas”, asegura Tereza.
Pero Tereza lo dejó pasar. La última noche ambas acudieron juntas a un local de la zona, donde esperaban tomar algo antes de volver al hotel, ya que su avión salía a las 07:00 horas. Sin embargo, un grupo de chicos le invitó a una fiesta y Karolina se unió sin pensarlo.
“Sentí ganas de llorar. Esperé a Karolina durante dos horas antes de quedarme dormida”, confiesa la joven.
Ya en el avión, Tereza intentó encarar a su amiga y pedirle explicaciones sobre su comportamiento durante los últimos días. Para sorpresa de Tereza su amiga admitió haberle utilizado, pero no se disculpó y aseguró que no se arrepentía.
“Puede que tengas razón, pero al final los dos quedamos satisfechos, ¿no?”, dijo Karolina.
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