Una psicóloga devela los 9 comportamientos para saber si tienes una pareja egoísta
El hecho de no mostrar interés hacia la otra persona o poner sus intereses siempre por encima de las de la otra parte sin signos de ello.
La vida en pareja no siempre fácil. Lejos de ser todo un camino de rosas, a veces también pueden surgir espinas y problemas que hagan más difícil la convivencia y el día a día. Para ello, es importante la comunicación, abordar los problemas y no dejar que la tensión se acumule hasta llegar a un punto de no retorno.
En ocasiones, uno tiene que ceder en beneficio de la otra persona, ya sea para elegir un plan que no termina de convencernos del todo o por cualquier otro motivo. Pero, en ningún caso, el ‘perjudicado’ tiene que ser la misma parte, pues siendo así la otra estaría pecando de egoísta, al mirar más por su bien común que por el de la pareja.
En este sentido, hay una serie de comportamientos que nos advierten de si en una persona, dentro de una relación de pareja, prima el egoísmo. Anna de Simone, doctora en biología y psicología, desgrana nueve comportamientos diferentes que . El primero de ellos es que sea desconsiderado hacia la otra parte, sin tener en cuenta sus sentimientos ni, por extensión, a la propia pareja.
Un factor a tener en cuenta también es cuando sus necesidades están siempre por encima de todo lo demás, siendo las de la otra persona menos importantes. Lo suyo por encima de todo, incluso de los proyectos conjuntos, estableciendo de esta forma un nivel jerárquico que puede dar lugar, sin duda, a futuros problemas en la relación. Lo mismo ocurre cuando no hay compromiso hacia la pareja, cuando una parte se centra únicamente en sí misma, sin comprender los esfuerzos de la otra y sin sacrificarse en ciertas cuestiones.
Las cosas fáciles no existen. Pero es algo que no cabe en la mente de las personas egoístas, que se irritan con facilidad cuando vienen mal dadas, y tienden a culpar a la primera persona que se les cruza. En lugar de armarse de paciencia y reflexionar, una pareja egoísta no puede con estos imprevistos y le genera una sensación de ira en su interior. Siguiendo esta idea, llegados los problemas no hacen nada para mejorar las cosas, por lo que la tarea recae únicamente en una de las partes. Y, así, los mismos problemas volverán a surgir.
Planes por separado, falta de interés...
En una pareja, hay momentos en que cada una de las partes necesita su espacio, hacer sus planes propios. Pero cuando esto se convierte en lo habitual, empieza el problema. De nuevo, primarían sus prioridades sobre todo lo demás. Algunas personas, incluso, no se dan cuenta de este egoísmo, por lo que al señalárselo parece que se bajan de la nube en la que estaban.
El interés hacia la otra persona también es algo a tener en cuenta. En este caso, sería el nulo interés en saber cómo le fue el día, cómo se siente, lo que ha hecho... Algo que va asociado al siguiente comportamiento que explica la experta: el “yo” por encima del “nosotros”. “No hay niveles ni jerarquías. Las necesidades de ambos tienen el mismo peso en la balanza. Si él no considera tus elecciones, no le da importancia a cómo te sientes”, asegura.
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Y, después de todo esto, una persona egoísta pide, pide y exige hasta que se hace con todo. “Te priva de atención, cuidado y preocupación, hasta que no te queda nada”, concluye la experta.
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