El equipo no pudo en ninguno de los tres partidos. Eso que se vio no es el Atleti, pero lo malo es la imagen que hemos dado, porque la gente que no nos conoce bien sí que piensa que eso es el Atleti. Y no. Me rebelo.
Esperemos que en los dos próximos partidos veamos al Atleti del principio de la segunda parte. Y con Schuster. Mal comienzo, pero seguimos en pie de guerra.
Yo tengo muchas esperanzas depositadas en este mes de junio. La final del Mundial es el día 13 de julio, el día de mi cumpleaños. Pues ya sabes, Atleti, sería el mejor regalo. Es el examen final de esta temporada y el momento de juzgar al equipo de Simeone.
Todos los equipos que siguen al Atleti están jugando mejor que los madrileños. Llevamos mes y medio sin jugarnos casi nada, y jugando casi a nada.
Qué mala es la euforia, y qué traicionera. Destroza todo lo que toca, te arrastra y te lleva con ella, quieras o no quieras. Y se contagia.
Sigo dando gracias por poder apoyar a un grupo fabuloso, creado con sangre sudor y lágrimas...
Duele menos enterarse del penalti de Cornellà cuando uno está, por trabajo, en Punta Cana, en República Dominicana...
Estamos curados de espanto y somos fuertes, más fuertes cada día. Partido a partido nos vamos endureciendo, y el callo es nuestro orgullo...
Para mí, lo más difícil ahora mismo es la Liga. Es un dolor de cabeza... pero un hermoso dolor de cabeza. Veo más fácil pasar ante el Barcelona a la final. Y veo que le podemos hincar el diente al Madrid en Champions.
Para que unas eliminatorias de Copa del Rey sean perfectas debe estar el Athletic.
Ver esa tabla de 36 equipazos matándose por un punto o por un gol para entrar en mejores condiciones, o para no quedar fuera, es muy emocionante.
Este menda prefiere ser campeón de invierno de la Liga española a ser subcampeón de la Supercopa de España.
El Atleti es como David Broncano: ha pasado en pocos meses de la resistencia a la revuelta. Es el gran agitador de este campeonato.
Reconozcámoslo. Hay que rendirse a la evidencia: el Atlético está pasando un dulce momento, una buena racha.
Esto es así. Diego Pablo Simeone se pasa 25 horas al día pensando tácticas, técnicas, preparaciones físicas...
Al final, bajonazo. Me enteré del resultado recogiendo las maletas en el aeropuerto de Ciudad de México. Penalti escamoteado y mal rollito. Pero eso sí, viva México.
Este segundo parón de selecciones también es un tremendo parón de sensaciones..
Lo único bueno de este Atleti, dentro de la mediocridad, es el hecho de permanecer imbatidos tras seis jornadas de Liga y una de Champions.
Me gusta cómo gestiona Simeone los parones de selecciones. Da caña a los que se quedan sin viajar hasta hacerles creer ser los mejores jugadores del mundo.
Resulta que Roncero se hace el ofendidito porque los del Atleti, en tono de chanza, sin insultar, más de broma que de otra cosa, cantamos “quien no bote, madridista es”.
Amo mi idioma por encima de todas las cosas, y me gusta sobremanera jugar con las palabras.
Desespera. Así de claro, así de contundente. Yo sigo esperando noticias del Atlético de Madrid, pero está prácticamente desaparecido.
Lo horrible del fútbol actual es que la mayoría de equipos que lo practican juegan a esperar a ver qué pasa. Lo bueno del fútbol de la España actual es que es eso que pasa.
Punto y aparte merecen el ‘God save the King’ y ‘La Marsellesa’, de inmensa emoción.
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