ACB | Valencia-Madrid

Mateo: “Ver a Campazzo, Feliz y Llull a este nivel es un alivio, estoy muy tranquilo”

El entrenador del Real Madrid y su capitán, Sergi Llull, atienden a los medios antes de viajar a Valencia para el tercer partido de la final.

Sergio Llull y Chus Mateo, capitán y entrenador del Real Madrid, respectivamente, en un partido de esta temporada.
Ricardo González
Licenciado en Periodismo en 1997 y desde ese año redactor de Diario AS. Se apasionó del baloncesto europeo mucho antes, cuando era un niño en los 80, y en la actualidad es cronista del Real Madrid, del que ha cubierto más de mil partidos entre la ACB y la Euroliga. Estuvo en Japón 2006, en el primer Mundial que ganó España.
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Chus Mateo, entrenador del Real Madrid, y Sergio Llull, el capitán, atendieron a los medios antes de ejercitarse en la ciudad deportiva merengue y viajar a Valencia para el tercer asalto de la final, este miércoles a las 21:15 horas (Movistar Plus+). Los blancos están a un triunfo de su 38º título de Liga, que sería el noveno de Llull (superaría a Navarro en la era ACB, aunque aún lejos de los 14 de Clifford Luyk, récord histórico) y el segundo consecutivo del entrenador madrileño. La final ahora se desplaza a La Fonteta, donde el equipo taronja intentará seguir vivo y forzar el cuarto partido, que sería este viernes.

Llull: “En 2007 me pasé dos días abrazado al trofeo”

¿Qué es lo que más les preocupa de este tercer partido?

Llull: Todo un poco. El ambiente será espectacular para jugar al baloncesto y el Valencia es un grandísimo equipo, ya lo ha demostrado. Será un partido muy duro, tendremos que hacer las cosas muy bien para ganar y conseguir el objetivo.

Pedro Martínez ha dicho que los árbitros son muy expertos y saben manejar situaciones, pero él también es muy experto. ¿De 0 a 10 cuanto le preocupa el foco que se ha puesto sobre los árbitros?

Mateo: No me gusta hablar de esto, no hablo nunca, ni cuando nos van bien las cosas ni cuando nos van mal. Nosotros no debemos distraernos, debemos jugar al baloncesto y hacerlo lo mejor posible. Los factores externos que puedan influir no deben preocuparnos en exceso.

El Valencia metió 18 triples con un 42% de acierto en el segundo partido, ¿va a preparar algo diferente para que ese porcentaje se rebaje?

Mateo: Ya lo intentamos el otro día, pero el Valencia viene jugando muy bien todo el año a eso, a un ritmo alto, con muchas posesiones y la línea de tres puntos. Esa es una de sus fortalezas, prestaremos atención, pero van a seguir metiendo de tres. Creo que hemos hecho un buen trabajo a nivel defensivo y se refleja a lo largo del partido, porque si meten 18 triples y ganamos… Nuestra fortaleza es la cohesión defensiva.

Los dos primeros partidos han sido diferentes, ¿por dónde puede ir el tercero?

Llull: Nos conocemos mucho, pero puede haber cosas nuevas y otras que se parezcan a las anteriores. Llevan un año buenísimo y han llegado en un gran estado de forma al final de temporada, por lo que, en su casa, en un pabellón a reventar, nos van a exigir estar muy concentrados durante los 40 minutos.

Mateo: Siempre hay que prestar mucha atención, en un playoff cabe el margen de sorpresa. No podemos pensar en lo que ha sido, sino centrarnos en el tercero, siempre alerta, con las orejas levantadas. Muchas veces viendo mil vídeos las cosas van otro lado, pero siempre hay que saber reaccionar. En dos días las cosas pueden cambiar mucho.

¿Cómo ve a Sergi Llull en este playoff, quizá sea al que mejor nivel está de los últimos años?

Mateo: No es que a Sergi le vea bien ahora mismo, sería injusto pensar solo que está haciendo un buen playoff, porque lleva un año extraordinario y toco madera porque nos quedan como máximo tres partidos más. Hasta ahora el nivel que ha exhibido ha sido muy bueno, ha sumado muchísimo y no solo desde el punto de vista técnico-táctico. Sabe que necesito muchas veces de él y aporta en otras facetas que no se ven tanto y que son muy importantes para el equipo. No todos los días se puede estar bien, pero el domingo, que hizo un partido no muy bueno, mete una canasta absolutamente clave (para forzar la prórroga). Que esté siempre conmigo.

Llull: Gracias, Chus.

¿Lleva ya bastantes años con Chus Mateo, quizá este año el equipo está mejor que en los últimos cinco o seis en el mes de junio?

Llull: El equipo ha llegado muy bien a este final de temporada, puede ser por la eliminación de la Euroliga, aunque a nadie le gusta no jugar la Final Four, pero es verdad que esas semanas con solo un partido, a parte de ser un poco aburridas para los jugadores, han sido buenas para la cohesión del grupo, para ver qué es lo que teníamos que hacer mejor y preparar muy bien los playoff. A pesar de la baja de Gabi (Deck), al que echamos de menos, el resto hemos llegado muy bien y con las ideas claras para acabar bien el año y lograr el objetivo de ganar la Liga ACB.

¿Cómo es jugar contra un equipo que cuando impone su ritmo infernal lleva al rival con la lengua fuera?

Llull: Es difícil porque tienen jugadores de mucha calidad, se mueven a un ritmo endiablado y utilizan mucho la línea de tres. Cuando están acertados se hace cuesta arriba. Nosotros también tenemos una plantilla amplia para contrarrestar ese ritmo tan alto, a nosotros también nos gusta correr y jugar alegre, cuando podemos hacerlo, defendemos bien y controlamos el rebote sobre peligrosos. Pero es cierto que intentar controlar su ritmo será una de las claves para intentar ganar mañana.

¿A qué dos o tres situaciones del juego les está dando más vueltas en la cabeza para el tercer partido?

Mateo: A los entrenadores a veces nos cuesta estar centrados en casa porque estamos con otras historias en la cabeza, pero yo ahora estoy muy tranquilo. Veo al equipo con muchísima cohesión y con ganas de apretar los dientes, durante el año se nos han puesto las cosas difíciles por momentos, también en el playoff, y hemos sido capaces de volver a los partidos, incluso aunque fuesen buenos rivales y llevaran una distancia. Eso es una de las cosas que me da seguridad, las ganas de competir del equipo, de volver, de llegar al final con opciones de ganar cada día. Ojalá que este esfuerzo nos dé el título. Estamos demostrando mucha hambre. La mentalidad competitiva es lo que más me está gustando de este momento final.

Por el estilo del Valencia Basket, ¿es divertido jugar contra ellos y no tanto preparar el partido?

Llull: Para mí jugar al baloncesto es divertido siempre, sea el rival y la situación que sea, una final de Liga, un domingo por la mañana o cuando juego con mis hijas en casa. Es mi trabajo, me pagan por ello, pero si no sería mi hobby. Contra el Valencia no es una excepción, un equipo muy alegre y dinámico que te pone trampas y juega duro. Partidos como estos a todo el mundo le gusta disputarlos.

Mateo: Yo durante el partido me divierto muy poco, lo paso fatal. Me gusto mucho el baloncesto desde pequeño, pero en los partidos sufro como un… perro. Cuando sí me divierto es cuando acabo ganando, es una sensación… Sergi tiene mucha experiencia y una manera de entender las cosas más ¿frívola? No lo sé, pero yo tengo una forma de ser que a veces me hace sufrir, quizá no tanto durante el partido, sino antes, con un exceso de responsabilidad para intentar agradar a todo el mundo. Y cuando acaba lo disfruto mucho porque el baloncesto es mi vida y me encanta, pero sé que detrás de nosotros hay mucha gente que lo vive y quiero darles una alegría, a los que nos han apoyado en los malos momentos, eso es lo que más me responsabiliza.

¿Si gana este título, superará a Navarro como el jugador con más Ligas en la era ACB (ambos empatan ahora a ocho)?

Llull: Eso no está en mi cabeza, os encargáis vosotros de recordarlo y de escribirlo. Mi ambición personal pasa porque mi club tenga una Liga más en su palmarés, no porque yo pueda batir un récord. Esto es un deporte colectivo y es lo que desea todo equipo para brindárselo a la afición.

¿Cómo de importante está siendo Usman Garuba en la fortaleza defensiva de la que antes hablaba?

Mateo: Es una de sus virtudes y está dando un nivel extraordinario en esta fase final de la Liga. Estuvo tres meses al principio de la temporada sin poder participar porque vino con una lesión, pero va mejorando sin estar todavía al cien por cien por varias razones. Se nota cuando él esta en cancha al cien por cien de atención. Subimos un peldaño en defensa claramente. Ojalá que mantenga esa atención porque es un jugador absolutamente fundamental para nosotros.

Chus Mateo: “En la Liga de Djordjevic tenía 29 años y aprendí que en un playoff nunca puedes dar nada por hecho”

Se ha hablado de la experiencia del Madrid como un factor que podía resultar importante en esta final, ¿qué recuerdos o anécdotas tienen de su primera vez cuando eran inexpertos? ¿Qué les marcó? Llull ganó su primera Liga hace 18 años y Chus Mateo hace 25 como ayudante de Sergio Scariolo.

Llull: Anécdotas que se puedan contar no recuerdo ninguna, pero sí que llevaba menos de dos meses en el Madrid cuando ganamos aquella Liga (2007). Estaban Raúl López, Louis Bullock, Felipe Reyes, Axel Hervelle, Charles Smith… grandísimos jugadores y fenómenos fuera del campo. Recuerdo con mucho cariño que me tocó llevar la copa de vuelta a Madrid desde Barcelona porque era el rookie, el júnior, y al día siguiente también, en el tour por la Comunidad y el Ayuntamiento. Pensaban que era como una penitencia para mí, pero iba encantando con el trofeo, abrazado a él durante dos días. Guardo un gran cariño de aquel recuerdo, de mi primera Liga.

Mateo: En 2000 tenía 29 años y era ayudante de Scariolo, mi primera temporada, y fue la Liga de Djordjevic. Sufrimos lo indecible, nos eliminaron en la Copa, recibimos muchas críticas porque no estábamos jugando bien, pero llegó el momento de competir al final de la temporada y, en las semifinales, Chandler Thompson (Estudiantes) falló una bandeja debajo del aro al final del quinto partido. Nos metimos en la final. Ya nos daba un poco igual porque el Barcelona era el gran favorito, pero ganamos uno allí con Galilea y Djordjevic al base. Herreros estaba lesionado y Alberto Angulo acabó como MVP de la final. Volvimos 1-1 a Madrid tras ganarnos por 28 en el segundo y en el tercero vencimos nosotros por 26. En dos días cambió tanto la película que fue una gran lección para mí: no se pueden dar nunca por hechas las cosas en un playoff. Pasan cien mil cosas y hay que estar atentos. Cuando pensábamos que íbamos a celebrar la Liga en el Saporta en el cuarto, el Barcelona nos venció por nueve. Y cuando pensaban que iban a ganar en el Palau, lo hicimos nosotros en el quinto con Djordjevic levantando los brazos en el centro de la cancha.

¿Qué supone para Chus Mateo ver a Campazzo a este nivel?

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Mateo: Un alivio porque ha luchado todo el año para encontrar este nivel, porque no se encontraba y luchaba y peleaba. Y teníamos paciencia con él porque sabemos lo que nos ha dado. Es un jugador brillante y diferencia a partes iguales, y además tiene un carácter competitivo que transmite, que nos ayuda a entender por dónde va el juego. En ocasiones tiene tantas ganas, transmite tanto a los compañeros, que para mí resulta más fácil enganchar a la gente. Ha encontrado en Andrés Feliz a alguien con el que se compenetra francamente bien, los dos llegan en un momento extraordinario de forma. Me da mucha seguridad ver cómo los tres bases, si añadimos a Llull, están funcionando. Campazzo ha peleado por encontrar este nivel de forma justo al final.

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