La Laguna Tenerife es semifinalista de la Liga Endesa. Un club que suma muchas presencias en las rondas finales de otriccwin247.competiciones (Copa del Rey, Champions) pero que no alcanzaba este escalón en ACB desde 2021. Estos tres últimos años se había quedado en cuartos. Un equipo modélico por su trabajo en los despachos, en el banquillo y en la pista, que cada año parece dar un pasito más y que ahora tendrá su gran oportunidad de hacer historia y meterse en su primera final liguera. Eso tocará la semana que viene. Esta era el turno de los cuartos de final y han cerrado la eliminatoria ante el Joventut por la vía rápida. El lunes con un Marcelinho Huertas de récord, con sus 39 puntos, y hoy (60-80) sin el brasileño, pero con un grupo de jugadores que se conocen perfectamente y que son una roca.

Hace falta mucho más de lo que mostró el Joventut para tumbar a este Tenerife. La Penya se mostró poco activa, con unos pocos momentos de verdadera dureza en defensa y un paupérrimo acierto desde la línea de tres (3/22, 13%). Muchas pérdidas (16), muchas faltas en hombres clave y muestras evidentes de cansancio (Tomic, Dotson...). Demasiados inconvenientes. Trataron de acelerar el partido desde el inicio, poner un ritmo alto con el que el Tenerife no se siente tan cómodo. Además, la baja de Huertas por un golpe cambió los roles y tanto a Fitipaldo como a Jaime Fernández les costó encajar en lo que necesitaba el equipo. Pero desde la defensa fueron bajando los humos a un rival que vio como las faltas pitadas a Dotson y Guillem Vives les dejaba también descabezados en la creación.

Un poco de Pau Ribas y otro poco de Adam Hanga sostenían a la Penya, que revivió en el segundo cuarto después de un primero bastante flojo (16-22). Para Ribas supuso su último partido como profesional después de 20 años de carrera. La ovación de la grada y el reconocimiento de los rivales al final del encuentro fue unánime para una de esas figuras siempre presente en el baloncesto español.

Con la llegada del tercer cuarto llegó la explosión de Bruno Fitipaldo (14 puntos, 4/5 en triples), que se puso durante unos minutos el traje de Marcelinho. A falta de 10 minutos la renta visitante había crecido hasta los 11 puntos (50-61). Un último arreón en la presión alta puso al Joventut a tiro de dos posesiones, pero el cansancio seguía haciendo estragos y fueron incapaces de llevar el encuentro al límite en los últimos minutos.

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