Entrenamiento de puertas abiertas en el Buesa
El martes de Carnaval es festivo en los colegios del País Vasco y cerca de 1.200 personas, especialmente los niños y niñas, han acudido a la cita.
El Buesa Arena ha vuelto a ser el epicentro de la pasión baskonista en una jornada especial para la afición. Cerca de 1.200 seguidores han asistido al entrenamiento de puertas abiertas, convirtiendo la sesión en una auténtica fiesta en la que la ilusión y el sentimiento de equipo han sido los grandes protagonistas. Familias, grupos de amigos y aficionados de todas las edades han podido disfrutar de cerca del trabajo del equipo, viendo en acción a sus ídolos en una jornada que ha trascendido lo puramente deportivo. La mayoría de los presentes eran muy jóvenes que aprovechaban el martes de Carnaval libre en los colegios.
Tras la sesión, los jugadores han compartido un largo y emotivo encuentro con los seguidores, firmando autógrafos, haciéndose selfies y regalando momentos inolvidables. Algunos afortunados incluso se han llevado un recuerdo imborrable, como zapatillas firmadas por sus jugadores favoritos. El equipo ha empezado a trabajar a las 11:30 horas y luego, desde las 12, lo ha hecho rodeado de aficionados que aplaudían las canastas y los mates de Donta Hall y Khalifa Diop. Luego ha habido un concurso de lanzamientos desde el centro del campo donde el más destacado, como no, ha sido Markus Howard. También lo han conseguido Raieste y Samanic.
Luego ha hablado el capitán, Tadas Sedekerskis. “Creo que la clave para ganar al Zalgiris el jueves en el Buesa es tener más continuidad. Empezamos bien los partidos y luego nos empiezan a sacar ventajas. Queremos sumar triunfos ante nuestra afición porque ahora se acerca la recta final de la temporada tanto en liga como en Euroliga. Tampoco hemos tenido demasiados entrenamientos porque muchos jugadores se han ido con sus selecciones. Si me preguntáis mi equipo favorito de siempre diré el Baskonia. No el Zalgiris, el Lietuvos o el Neptunas... jajaja”, aseguró.
Kamar Baldwin sigue afectado por su lesión en el pie. Se marchó con Georgia a la ventana de selecciones y, en mitad de los compromisos del conjunto caucásico, tuvo que regresar a Vitoria. La semana pasada se perdió los partidos del Partizán en Euroliga y el Morabanc en ACB. Otro jugador que preocupaba era Markus Howard, que se torció el tobillo en Belgrado y no pudo terminar el partido. Días más tarde fue duda ante el equipo andorrano pero acabó jugando. Mermado pero estará en condiciones de ayudar.
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