La Fonteta quiere más

La Fonteta ha vivido a lo largo de su historia noches legendarias teñidas de naranja. El Valencia Basket abandonará el vetusto pabellón de la la Avenida de los Hermanos Maristas para mudarse a la modernidad del Roiga Arena. Esta noche la pista de La Fuente de San Luis será el escenario del último y definitivo partido de las semifinales de la Eurocup entre el conjunto taronja y Hapoel Tel Aviv (20:30 horas, Movistar Plus+). El premio es jugar una final que, de llegar el equipo español, dará, al menos una noche más de gloria a La Fonteta.

“Todos sabemos y afrontamos el partido como una final”, afirmaba Pedro Martínez en la previa que confirmó que tenía a todos sus jugadores disponibles, aunque algunos como Chris Jones o Nate Sestina, arrastran molestias. El objetivo del club este curso es ganar la Eurocup y asegurar una plaza en la próxima edición de la Euroliga sin necesidad que tener que recibir una invitación por parte de la organización. El técnico taronja dice que “los jugadores no sienten esa presión y que será un partido más”.

El partido estará marcado por los graves incidentes que se vivieron el viernes pasado en Bulgaria cuando los aficionados del Hapoel Tel Aviv increparon a los jugadores y varios miembros del cuerpo técnico sufrieron por su integridad física al finalizar el partido. El club valenciano decidió no poner a la venta entradas para el público en general para evitar un desplazamiento masivo desde Israel. El conjunto hebreo estará acompañado por 50 aficionados que son las entradas que ha puesto el equipo valenciano a su disposición.

Ambos equipos se conocen muy bien porque será el tercer partido que jueguen en ocho días y habrá poca oportunidad para la improvisación. Madar llega con molestias, pero estará en la pista junto a Motley para intentar que la final viaje a Israel.

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