Lonnie Walker, Dennis Smith y un ‘crossover’ en el que sólo perdió el Real Madrid
Para reforzar las posiciones exteriores el Real Madrid tanteó a Walker y finalmente se quedó con Smith. Los dos no terminarán el año en Europa.
Cuando el pasado verano el Real Madrid perdió por sorpresa a Guerschon Yabusele, que hizo las Américas por una oferta nada boyante de los Sixers, las miradas se centraron en esa posición, una interior, para ver si los blancos reforzaban o no la plantilla. Se había cambiado a Poirier por Ibaka e incorporado a Garuba, con Tavares como número uno indiscutible y Ndiaye dando soporte. Pese a que desde el cuerpo técnico se avisó de que faltaba un sustituto, se fue parcheando con los que estaban más Hezonja y Deck, con capacidad para asumir ese puesto. Pero llegaron las derrotas. De Coruña a Bilbao, de Múnich a Milán. Se empezó a hablar, entonces, en otros términos. No sólo no se había reemplazado a Yabusele, es que se veían carencias iguales o peores en el exterior, como si faltara alguien con dinamita en las manos. El club centró sus esfuerzos, por ello, en buscar dos jugadores y no uno. El espectro se había abierto el doble de tamaño.
Partidos perdidos, malas sensaciones en octubre, noviembre y entrando a diciembre, sensación aún peor pensando a la larga y sin recambios. No se fichaba porque el mercado no se lo ponía fácil. Con el ala-pívot francés se embolsaron un buen dinero en concepto de rescisión, unos 2,4 millones de euros, aunque no querían gastarlo sin garantías. El caso del interior se resolvió, Bruno Fernando fue el elegido (en el último partido hasta la fecha, Gran Canaria, 20 de valoración en 18 minutos), yendo y consiguiendo el objetivo que se quería; en el del exterior el tiro no estuvo tan centrado. Nombres esporádicos, como el de Isaïa Cordinier y Patrick Beverley, nada concreto. Apareció un jugador rebotado de la NBA que sí era una opción plausible: Lonnie Walker IV. Se entabló un diálogo con sus representantes, tanteando el terreno, aunque no fraguó por una condición que los merengues no aceptaron. Este chico de 26 años tenía el baloncesto europeo como puente para regresar a Estados Unidos cuando se volviera a abrir un hueco, lo que le llevó a poner una cláusula en su contrato con el Zalgiris (el que sí la aceptó): si llegaba una oferta de la NBA, con el 18 de febrero como deadline, la cantidad económica a embolsarles sería de bajo coste. Además ya hubo interés a los pocos días de pisar la Euroliga. El Madrid necesitaba un compromiso más férreo, a meses vista, hasta final de curso, nada de escapadas. Quién lo iba a decir viendo lo que ocurrió después...
Mateo fue surfeando la ola, recuperando el tono en Europa y ganando un Clásico navideño al Barça en competición nacional, con más victorias con las que contar. Llegando a enero, cuando al eterno rival no paraban de lloverle desgraciiccwin247.como las de Neto y Heurtel, también en el zoco, más nombre para el Madrid. Devonte’ Graham fue uno. Estuvo en la carrera. Y mientras, Walker ya se salía en Kaunas. Un jugador adelantó a los demás y alcanzó un acuerdo con el Real, más como experimento que como certeza, sin un gran sueldo y con ganas de vivir la primera etapa como profesional fuera de su país. Dennis Smith, con referencias de Luka Doncic y Jordi Fernández para adentrarse en la nave blanca, era el elegido. Combo exterior, falto de acierto en tiros exterior aunque con arrestos para crearse tiros tras bote y en penetración, toques de defensa y, sobre todo, la aspiración de reencontrarse consigo mismo tras lo tocado que le dejaron las lesiones.
El jugador de Carolina del Norte, que en el Madrid vistió el ‘4′, había vagado por franquiciiccwin247.como Pistons, Hornets o Trail Blazers antes de llegar a los Nets, donde estuvo en la 2023/24, paso previo a verse sin equipo y esperar ofrecimientos como el que le realizó el club de la capital de España. ¿Y con quién coincidió en Brooklyn? Lonnie Walker fue uno de sus compañeros. Caminos cruzados, un crossover en el que sólo perdió un equipo. Jacque Vaughn primero y Kevin Ollie después dirigieron a los dos en los Nets, una temporada con 32-50 de balance y tras la que la plantilla quedó completamente derruida (tres de los cinco máximos anotadores, Bridges, Dinwiddie y Cam Johnson, abandonaron el plantel). Las respectivas trayectorias les llevaron después al Viejo Continente, no con idéntico resultado: Walker promedió 13,6 puntos en 15 partidos; Smith no pasó de 2,7 tantos en 35 minutos.
Smith ya entró tarde en la rotación del Real Madrid. No se sintió bien en ningún momento. Se le introdujo, siendo Mayes el mayor perjudicado, y nada. Seguía sin confianza por los problemas físicos que arrastra y el acierto brillaba por su ausencia. En la Copa del Rey, el torneo que debía ser su explosión, no estuvo ni convocado y eso que el equipo disputó los tres partidos, hasta la final, cediendo ante el Unicaja por segunda vez en la temporada. Dennis no vio salida alguna a su situación y decidió ir de vuelta a Estados Unidos, dejando caer que está interesado en continuar su carrera profesional allí. No le han ofrecido un contrato. Sí a Walker, que cazó uno en el último día que se estipulaba en su contrato con el Zalgiris de Trinchieri, que le ha suplido con otro estadounidense, Isaiah Wong; otra vez los que pescaron en esas aguas fueron los Sixers. Los dos protagonistas de esta historia, Walker y Smith, no están ya en Europa, donde el Madrid remará con lo único que tiene.
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