¡A semifinales por cabezonas!

Estaba difícil. Complicado. Pero no imposible. Y cuando dejas un resquicio, una simple bocanada de aire, esta Selección te somete. Este grupo nuevo y joven, aguerrido y solidario te arrebata el alma. La República Checa tuvo contra las cuerdas a España. Tumbada sobre la lona, pero no remató… y las de Miguel Méndez resucitaron para doblegar a su rival (88-81) y alcanzar las semifinales del Eurobasket por undécima vez en este siglo XXI. Siguiente reto, Francia, el viernes (16:30 horas, Tdp). Y, de regalo, el Pre-Mundial. Poca cosa.

Por pura cabezonería vencieron a las centroeuropeas tras verse 14 abajo casi al descanso (30-44). Por orgullo. Porque ya que habían llegado a Atenas, era feo caer antes de tratar de colgarse su duodécima medalla continental histórica. Porque el banquillo español es de oro macizo: 70 de los 88 tantos fueron de losreemplazos.

Porque Alba Torrens es una capitana y una leyenda única con 14 puntos y 8 rebotes, y porque Raquel Carrera es demasiado grande para tener techo: 31 tantos. En 20 años nadie había anotado tanto desde el banquillo. ¡Vaya sangre fría desde la personal con un 19 de 19!

Y porque ante la ausencia de Iyana Martín, una dura baja, fundamental, Aina Ayuso. La base (MVP de la Copa no hay que olvidar) asumió galones y responsabilidades en el último cuarto con 10 de sus 20 puntos en ese lapso. Su última canasta en juego, una daga (82-76) en el corazón de unas checas que hicieron sufrir a la Selección con una superlativa Holesinka (23 tantos, 4 de 7 en triples) y una imparable Hamzova (20) a campo abierto.

España entró muy rara al partido y llegó al descanso con una mueca de impotencia y una pregunta ‘¿qué pasa?’. Porque nada les salió a las chicas de Méndez en los primeros 20 minutos. Cada ataque era un dolor. Solo Torrens encontraba vías de anotación en los cuatro minutos iniciales (4-8). Carrera mejoraba a una despistada Fam, sacaba rendimiento a la incapacidad de Cechova de frenarla (con Reisingerova lo pasó peor) y no fallaba desde la personal: 10 tantos, 8 de 8 en el tiro libre en 8:50. Ayuso rendía algo; Buenavida sacaba rabia.

Con eso no daba. Sobre todo, porque la muralla defensiva tenía demasiadas grietas… y Hamzova las encontraba todas. La base hizo 11 puntos en el primer cuarto. Aunque el golpe a la Selección se lo darían entre Stoupalova y Holesinka (10 tantos en el segundo cuarto): +14 (28-42) triccwin247.completar un parcial abrasador de 6-15 en seis minutos. No ser competitivas en el rebote tampoco ayudaba a España, que permitió 9 ofensivos.

Pero la Selección no iba a dejarse morir. Había tiempo. Había esperanzas. Presentó una zona que se convertía en individual y, luego, muchos cambios. Intensidad que fue, poco a poco, dando sus frutos: parcial de 17-5 culminado por Torrens con un triple para dar la vuelta al calcetín, un 56-54 que desataba la alegría en la grada española. Enorme Carrera en ese lapso con 6 puntos. Aunque duró un suspiro. Reisingerova enlazó 5 tantos y Holesinka, 8, con dos dagas desde el perímetro para dejar todo en un puño, 61-66, antes del último cuarto.

¿Otro vez al suelo? Otra vez a levantarse. Y con un respingo. A lomos de Ayuso, que volaba sobre el parqué para el 67-66. La propia base, 10 puntos en el periodo final, daba algo de aire a la Selección con un 2+1 (71-68), pero Holesinka, en un suspiro, cubría esa distancia: empate a 71 y 6:40 de partido nuevo… que España cocinaría a fuego lento, por dentro, con Carrera, con Ginzo. Sin desaprovechar ningún error, fallo o debilidad de las checas que lo fiaban todo (y demasiado) a Holesinka. Ayuso, con una penetración, y Carrera, desde los tiros libres, mantienen vivo el sueño español. El Olimpo espera.

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