Así perdió España la final del Eurobasket
La Selección ganaba de 12 a menos de 3 minutos para el final, pero entró en crisis. Una pérdida a falta de 8 segundos acabó con el sueño del oro.


“Nos hemos parado en ataque, hemos dejado de ser verticales, hemos recibido muchas faltas en contra y muchos tiros libres. Pero la clave es que hemos dejado de atacar. Hemos perdido balones al contraataque, hemos perdido algún balón después de recibir contactos. Hemos querido buscar una frescura y metimos jugadoras para que nos hicieran falta. Son detalles. Creo que un equipo como el nuestro puede equivocarse y que un equipo ganador como el de ellos, que ha tenido mucha suerte al final, puede ganar”. Las palabras de Miguel Méndez resonaban con fuerza en la rueda de prensa posterior a la final del Eurobasket. Uno que se escapó en los instantes finales. Cuando España rozaba el oro.
A 2:56 para el final, una canasta de Helena Pueyo le daba a la Selección la máxima del partido: +12 (65-53). Pero no volvieron a anotar: fue un 0-14 de parcial, ni un sólo punto anotado en todo ese periodo. Con una canasta más o unos tiros libres probablemente habría valido, pero no llegaron. Todo ello en una secuencia trágica en la que se escapó un oro que habría sido tan inopinado como merecido. Luchando contra viento y marea, con una plantilla prácticamente nueva y que mira al futuro. Eliminando a Francia en semifinales contra todo pronóstico. Y poniendo contra las cuerdas a la Bélgica de Emma Meesseman. Y el hecho de que no se consiguiera la victoria final no tapa el gran torneo que ha cuajado la Selección.

Primero Kyara Linskens acertó con un triple. Raquel Carrera erró posteriormente su intento y Meesseman acertó dos tiros libres desde la personal: 65-58, 2:04 para el final. Aina Ayuso perdió un balón y cometió una falta sobre Linskens, que sólo acertó uno. Pero el rebote ofensivo atrapado por Meesseman permitió a Julie Allemand anotar desde el exterior: 65-62 y 91 segundos para el final. De repente, había partido. Y no se acabó ahí la cosa: una buena defensa de Bélgica provocaba que España agotara su posesión sin lanzar, mientras que Meesseman hacía lo mismo en el otro lado. Ayuso intentaba una suspensión, pero erraba. Los nervios afloraban en ambos equipos. La resolución estaba cerca. Julie Allemand anotaba una gran bandeja a 18 segundos para el final. Y llegó la tragedia.
Miguel Méndez pidió tiempo muerto y España salió muy bien de la presión. Pero no recibió falta mientras los segundos pasaban. Mariona Ortiz se precipitó y no acertó un pase sobre Alba Torrens, que venía de su propio campo y no consiguió atrapar el balón. Antonia Delaere robaba y anotaba en transición. Carrera hizo pasos a la desesperada para sumar la cuarta pérdida de España en los últimos tres minutos. La 18ª del partido. Julie Vanloo anotó un tiro libre y lanzó el segundo a fallar. Se acabó lo que se daba. Un final muy cruel para un equipo que no dejó de soñar. Pero también un ejercicio de pundonor y resiliencia que es digno de un equipo que nunca se rinde a pesar de las adversidades. Así lo han demostrado.
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