España, de paseo a la lucha por las medallas

España suma y sigue. En un verano absolutamente increíble para la cantera del país, el equipo Sub-16 femenino se ha colado en las semifinales del Eurobasket con la intención de conquistar otro metal. Ahora, habrá un 75% de posibilidades de hacerlo, con una victoria en los dos próximos desafíos. Con eso bastará, pero no a las jugadoras brillantemente dirigidas por María Fernández, que cuenta en el banquillo con la ayuda de sus asistentes, José Carlos Marcos Arnal y Luis Agirre Iturbe. Esta plantilla lo quiere todo, llega invicta entre las cuatro mejores y sólo se conformará con el oro. Una ambición desmedida y un juego brillante para el que, de momento, no han tenido rival.

Tampoco Francia, que consiguió bajar de la barrera de los 20 puntos de distancia y se tuvo que conformar con ese cuestionable mérito gracias a un último cuarto en el que España se dedicó a especular, entre otras cosas porque podía. Al final, 72-53, un resultado que no es tan apabullante como los anteriores pero que sirve para lograr el objetivo, una nueva clasificación a una nueva ronda. Y todo con un trabajo grupal excepcional, una camaradería envidiable y una capacidad para arrasar que permite tener esperanzas fundadas de cara al futuro. Especialmente cuando hablamos de que el día de mañana se podrán volver a repetir los éxitos del día de ayer en la categoría absoluta. Hay mimbres y pilares sólidos para refutar esa teoría. Muchos.

Pero el presente es el actual Eurobasket y es ahí donde España está sacando músculo de forma constante, permanente. El primer cuarto fue toda una declaración de intenciones ante Francia, superada por la situación: 19-9. Las blues consiguieron apretar el segundo periodo (18-15), pero la diferencia ya era grande en el intermedio (37-24) y no hizo más que aumentar después del descanso, con un arranque de 19-5 que se fue al 27-14 final. Un categórico 64-38 que ponía en evidencia que el partido estaba en el bolsillo de un equipo que se dedicó a verlas venir en los últimos 10 minutos, dejando que las francesas maquillaran el resultado y poniendo rumbo al mejor de todos los destinos.

Con 19 puntos, 4 rebotes y 3 asistencias, Isabel Hernández fue la mejor de un equipo en el que todas las jugadoras entraron en la rotación, consiguiendo un 27 de 47 en tiros de 2 (cerca del 60%, un acierto magnífico) y apostillando en la zona y al contraataque, aprovechando los errores de las rivales. Los 11 de Ona Balleste y los 10 de Claudia Lostal son también dignos de mención. En Francia, las mejores fueron Lindiwe David Essaga (con 18 tantos) y Kendra Bissa (con 13 y 8 rebotes), que se movió bien debajo de los aros. Pero el esfuerzo combinado no bastó para plantar cara a un equipo neta y completamente superior. España se da un nuevo paseo y se cita en semifinales con una nueva oportunidad de ganar una medalla. Y si es la de oro, mejor que mejor. Eso siempre.

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