Bronny ‘pasa’ de los líos de su padre

Bronny James tiene 20 años y sigue siendo un meritorio que busca un hueco en la NBA. Pero, claro, no es un meritorio cualquiera. El hijo de LeBron llegó a la Liga de Verano de Las Vegiccwin247.como un jugador elegido en segunda ronda (y muy al final, pick 55 en 2024) más, pero es obvio que su relevancia mediática va mucho más allá. De hecho, nada más llegar tuvo que responder a preguntas sobre su padre y su delicada situación con los Lakers, un conato de divorcio que se gesta o se va apagando, cuesta saberlo a ciencia cierta, entre palabras y acciones de perfil pasivo-agresivas.

“No sé de qué me habláis, son cosas a las que no presto atención. Hay mucho ruido por ahí y no hago ningún caso. No hablo mucho con mi padre del futuro. Y cuando salen cosas por ahí me dicen que no me preocupe, que no haga ni caso. Que me concentre en lo mío, en seguir creciendo y mejorando como jugador”. Y eso hace, después de una primera temporada en la que debutó con los Lakers, se convirtió en el primer hijo que jugó en la NBA con su padre... y trabajó mucho en la sombra para acabar promediando casi 22 puntos en sus últimos once partidos en la G League, con South Bay Lakers: “Esa racha me hizo darme cuenta de que puedo intentar ser más agresivo en ataque, pero no puedo perder la energía defensiva porque eso es lo que me hará tener minutos en pista. Hay tíos que pueden salir y meter 15 o 20 puntos, pero yo ahora no soy seguramente uno de esos. Lo que puedo hacer es ser una amenaza defensiva. Y ahí pongo mi concentración máxima, estar perfectamente preparado y en forma para eso. Se ha visto que puedo anotar más y tengo que darme cuenta también de eso, pero no puedo dejar de poner el foco en mi defensa”.

El caso es que Bronny, más allá de todo el jaleo que le rodea, no para de recibir elogios de los entrenadores y compañeros que trabajan con él, especialmente por su capacidad para ser uno más y aislarse del circo que le rodea básicamente siempre: “Le doy crédito. Con todo lo que pasa a su alrededor, con todo el ruido y esas cosas que son como matarratas, él consigue bloquear todo eso y concentrarse en su juego y en seguir mejorando”, aseguró su entrenado en South Bay Lakers, Zach Guthrie. Y en sus primeros partidos en la Liga de Verano de Las Vegas, Bronny ha respondido. Ha bajado hasta los 97 kilos después de seguir una dieta estricta y un plan de entrenamiento muy duro. Su objetivo es poder jugar tramos de diez minutos a máxima intensidad, sin notar el esfuerzo y con una actividad ultra agresiva en defensa.

En el partido en Las Vegas contra los Pelicans anotó 14 puntos, repartió 3 asistencias y dejó destellos de un juego más natural y con más confianza en ataque. Pero, como no para de repetir, su mejor nivel aparece en defensa, cuando tiene que encargarse de los bases con la bola, el point of attack que los Lakers buscan desesperadamente y que siguen sin encontrar de forma óptima para su rotación. Así que por ahí es como Bronny puede ganarse un hueco, modesto pero más o menos estable, en los planes de JJ Redick. Se encargó de la defensa de Jeremiah Fears, el pick 7 del último draft y una elección de los Pelicans que aseguró que pretende ser “uno de los dos mejores bases de la historia”. En este partido, en gran parte con Bronny siempre encima de él, anotó 15 puntos con un pobrísimo 5/21 en tiros (1/7 en triples) y no sumó ni una sola asistencia.

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