NBA

LeBron-Lakers, tensión rebajada

Los Lakers han recibido el mensaje de LeBron James, que sin embargo encarará la temporada 2025/26 con ambición desde el campus de pretemporada.

LeBron James -
Alonzo Adams
Mike Maestre
Nació en Madrid en 1992. Cursó estudios en Periodismo en la Complutense de Madrid. Entró a AS en 2017 y se zambulló en Baloncesto. Y ahí sigue, entre NBA, ACB, LEB, competiciones internacionales... Ha trabajado, además de aquí, en MARCA, NBAmaniacs, EuroSport, la revista Gigantes o las retransmisiones de Euroliga.
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Sofoco apagado, al menos de momento. Los Lakers van a contar con LeBron James en la pretemporada, por lo que el traspaso no se valorar con inmediatez. La filtración de hace unos días por parte del entorno del jugador, en la que reivindicaba su papel en la franquicia los últimos siete años en contraposición al compromiso de Doncic, ponía de manifiesto que el final estaba cerca. De hecho, así es. Simplemente los tiempos no se han descontrolado y se trabaja a un año vista, quizá algo menos, para trabajar en dos escenarios: o salida o renovación a la baja.

, a través de Dan Woike y Joe Vardon, apunta a una rebaja de la inflamación en este aspecto. LeBron, que mantiene de cara al público que no ha tratado con los Lakers ni la salida pactada ni un traspaso futuro, estuvo en la liga de verano de Las Vegas y allí coincidió con Rob Pelinka, J.J. Redick, Austin Reaves y otros miembros de la franquicia. Allí se ha destensado el asunto.

Queda confirmada la presencia de James para la pretemporada, allá por el mes de septiembre, por lo que no habrá movimientos bruscos hasta entonces. Esto significa que tampoco se espera ningún desenlace en este aspecto en la primera parte del nuevo curso.

Los Lakers deslizan que desde el lado de LeBron no se ha preguntado por lo que ocurrirá. Haberse acogido a la opción de jugador que estaba en su contrato le ha colocado en una escala salarial que la franquicia no soporta más, lo que le ha colocado en la vía de salida si no renegocia un próximo acuerdo por menos dinero.

Durante enero y febrero, cuando finalizará el periodo de traspasos, se espera que se trate esta problemática. Sería la primera vez en la carrera de James que no controla su destino. Los Lakers, lanzados a que Doncic sea su superestrella, querrán sacar algo por él.

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Las dos posibilidades para un jugador cuyo acuerdo en la NBA expira en verano de 2026 son la liberación de contrato o el traspaso del mismo. Parecen inviables ambas si el deseo de LeBron va de la mano, es decir, que el destino del tótem de Akron sea un equipo contendiente al título. La publicación de Woike y Vardon pone dos ejemplos en base a varios equipos con los que se ha relacionado a James, contando con que los 52,6 millones deben ser absorbidos por una franquicia; metiendo en un intercambio con los Warriors a Butler estarían comprometidos hasta 2027 con el alero cobrando 56,8 en el último año; haciendo trato con los Knicks por Towns el contrato del pívot se llega hasta 2028 con 118,1 por cobrar a partir del verano que viene. ¿En qué se traduce esto? En que la ingeniería financiera que tienen que hacer en L.A. ya es lo suficientemente complicada, en parte porque LeBron se negó a rebajar sus pretensiones, como para verte con todavía menos flexibilidad y hablando de jugadores que no te aseguran un paso hacia delante.

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