Los Lakers ‘pasan’ de LeBron James
El movimiento de ayer del ’23′ habría provocado una reacción muy distinta en la franquicia en anteriores ventanas de mercado. Ahora, el proyecto solo apunta a Doncic.


¿Un terremoto? Sí… pero hasta cierto punto. LeBron James anunció, en el último día de plazo, que va a hacer uso de su player option y garantizar su contrato de 52,6 millones para la próxima temporada, en la que se convertirá en el primer jugador con 23 años en la NBA y durante la que cumplirá, antes de Fin de Año, 41 años. En los días anteriores ya se había dado por hecho este movimiento, sin extensión con los Lakers y sin dejar correr esa opción unilateral para salir al mercado como agente libre.
Pero el terremoto estuvo en la segunda parte, lo que su agente, el todopoderoso Rich Paul, dijo a ESPN y The Athletic: “LeBron sabe que los Lakers están construyendo su futuro, pero él quiere luchar por ser campeón. Sabemos lo difícil que es ganar en el corto plazo mientras se planifica para el futuro. Así que lo que queremos hacer es valorar qué es lo mejor para LeBron en este punto de su vida y su carrera. Quiere que todas las temporadas que le quedan cuenten, sean relevantes. Y los Lakers entiendo eso, le apoyan en eso y quieren lo mejor para él. Valoramos mucho la relación que hemos tenido durante los últimos ocho años con Jeanie Buss y Rob Pelinka. LeBron considera su etapa en los Lakers como una parte crítica de su carrera”.
El escenario estaba claro: LeBron presiona, como ha hecho muchas veces. No quiere pasarse otro año en una zona como mucho templada. Su carrera se agota y quiere intentar se campeón por quinta vez. Y, para ello, quiere que los Lakers se muevan y usen todos los recursos (pocos) que tienen a tiro para mejorar su plantilla. Si no, podría valorar un cambio de aires para intentar jugar en un aspirante al anillo. Pero, por el camino, aceptó su player option porque en el mercado nadie podría haberle dado nada ni remotamente cercano a esos 52 millones. Un cambio de equipo supondría, salvo encajes complicados, dejar de jugar con su hijo Bronny, cambiar de nuevo el eje de sus operaciones empresariales y su vida familiar… pero podría ser, claro.
Pero si el movimiento de LeBron resultó sorprendente aunque no insólito, sí fue más significativa la tranquilidad con la que encajaron las noticias los Lakers. Para empezar, no hubo comunicado (suele haberlo) para confirmar el movimiento de LeBron de cara a la próxima temporada. Tampoco declaraciones enviadas a la prensa por el ejecutivo Rob Pelinka. Nada. Brian Windhorst (ESPN) reconoció que esto es extraño y descartó que fuera porque había pillado a la franquicia por sorpresa: Rich Paul había informado a los Lakers de lo que iba a pasar y lo que iba a decir. Y LeBron también había puesto al tanto a Luka Doncic.
Parece obvio que los Lakers han pasado página y solo piensan ya en montar un proyecto en torno a Doncic. LeBron va a cumplir 41 años y seguramente no entra, desde luego no en los números económicos en los que se mueve, en los planes de futuro de los Lakers. El jugador tiene cláusula antitraspaso, y si él decide salir, pondrá en bandeja al equipo la opción de avanzar definitivamente hacia otro proyecto y permitirá pedir un buen retorno a cambio: que LeBron pueda elegir destino no implica que los Lakers tengan, necesariamente, que aceptar en cualquier condición. En todo caso, la presencia de Doncic ha cambiado totalmente los planes a medio plazo y los equilibrios de poder en unos Lakers que, por ahora, ni se han inmutado con el gesto, muy sonoro, de LeBron.
Mientras, Windhorst asegura que la cosa no pasará, seguramente, del gesto para presionar: “Creo que LeBron no va a ser traspasado. Los Lakers sabían lo que iba a pasar, Doncic también… pero el resto de equipos de la NBA, no. A los únicos que sorprendió fue a ellos”. Y Bobby Marks, también de ESPN y experto en convenio y cuentas salariales (trabajó para Brooklyn Nets) fue más allá y apuntó al verdadero problema: “Ahora mismo, no hay mercado para LeBron James. Va a cobrar 53 millones y a cumplir 41 años. Habría que dar muchísimo para hacerse con él en un traspaso, y solo lo tendrías seguro durante un año. Así, no hay mercado de interesados. Si llegara a un acuerdo para liberarse, si firmara algún tipo de buyout con los Lakers, la cosa cambiaría. En ese caso, seguramente interesaría a los otros 29 equipos. Pero tal y como están las cosas, no. Creen que intentar hacer un traspaso por él no sería manejar los negocios con inteligencia”.
Marks también usó como ejemplo a los Cavs, una opción muy citada en redes porque es el hogar de LeBron, el equipo en el que jugó en dos etapas y con el que fue campeón en 2016, y tiene un proyecto que está entre los mejores de la NBA y los grandes aspirantes al anillo. Pero también es un equipo que apunta al segundo apron, con todas sus limitaciones deportivas y sacudidas económicas, y uno que sabe que llevarse a LeBron obligaría, entre ajustes salariales y las negociaciones con los Lakers, a desprenderse de al menos cinco jugadores, entre ellos piezas muy importantes.
Y así… parece que no, que camino de los 41 años y con 53 millones de salario solo para un año (Windhorst apunta a que es la primera vez en 23 años que jugará en último año de contrato, sin ni siquiera una player option para un curso más), nadie está interesado de verdad y los Lakers son conscientes. Y si alguien lo está… a negociar.
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