Otra lesión de rodilla de Paul George
El alero vuelve a pasar por el quirófano. Preocupante situación para unos Sixers que dejaron escapar a Yabusele y no tienen aún noticias de Embiid.
Sigue la pesadilla para Paul George y los Sixers: el alero sufrió otra lesión de rodilla izquierda en un entrenamiento veraniego y ha tenido que pasar por el quirófano, una artroscopia que le hace ser baja, otra vez, “de forma indefinida”. En principio, será reevaluado en el inicio de la pretemporada de un equipo que tampoco tienes buenas noticias con Joel Embiid. Ni buenas ni malas, pero eso definitivamente está más lejos que lo primero: el camerunés todavía no está entrenando con libertad y normalidad después de la artroscopia a la que se sometió en abril por una lesión en su rodilla izquierda. En principio, los Sixers son optimistas y creen que estará listo para la vuelta al trabajo del equipo. Pero... Cuando pasó por el quirófano, hace más de tres meses, se habló de una revisión en “seis semanas”. Sin embargo, no hubo, en esos plazos, ninguna información oficial de la franquicia.
Philadelphia 76ers star Paul George underwent a successful arthroscopic procedure on his left knee Monday to treat an injury suffered during a recent workout, a team official tells ESPN. George will now begin a rehab program and be re-evaluated prior to start of training camp.
— Shams Charania (@ShamsCharania)
La situación con Paul George, que arrastra problemas en esa rodilla izquierda desde la pretemporada del curso pasado y que ha sufrido ya muchas lesiones en el tren inferior, es muy complicada. Y no invita al optimismo. De hecho, Shams Charania (ESPN) afirma que los Sixers “serán cautos”, así que la recuperación podría adentrarse en la próxima regular season.
George llegó a Philadelphia el verano pasado llegó como gran fichaje, una de las pocas estrellas que se han movido en la agencia libre en los últimos tiempos. Se fue de los Clippers porque estos no querían darle el contrato máximo que sí le dieron los Sixers: cuatro años, 211,5 millones. En la temporada 2027-28 tendrá una player option de 56,5 millones. En ese mismo curso, Embiid (ahora 31 años) cobrará 64,3. Su player option será por 69 millones en la siguiente temporada, 2028-29. Es obvio que todas las cuentas de los Sixers pasan porque Embiid y George puedan todavía jugar a un nivel cercano al de su mejor versión, algo que cada vez parece más difícil con sus constantes problemas físicos. La pasada temporada, Embiid jugó 19 partidos y George, 41. Este último, además, bajó hasta los 16,2 puntos de media, su peor dato en más de una década. En cinco de las seis últimas temporadas, solo ha jugado una vez al menos 60 partidos.
Si se añade a Tyrese Maxey (24 años), la estrella joven (firmó el pasado verano por cinco años y 203 millones) el supuesto big three solo jugó 15 partidos con los tres en pista, un total de 294 minutos. El balance, para colmo, fue negativo: siete victorias, ocho derrotas. Y el equipo acabó abrazado a un tanking exagerado para salvar su pick de draft, que se habría ido a Oklahoma City si hubiera caído fuera del top 6. Hubo premio porque se llevó un 3 con el que drafteó a VJ Edgecombe (19 años), escolta bahameño con techo de estrella. Con Jared McCain (21 años, número 16 del draft de 2024) de vuelta tras su lesión, un escolta que apuntaba a Rookie del Año cuando cayó fulminado, y en cuanto se arregle la situación con Quentin Grimes (25), un agente libre restringido que todavía no ha firmado su nuevo contrato y se mantiene en una tensa guerra fría con la franquicia, los Sixers estarán en una situación curiosa. Por un lado, una rotación joven de guards (Maxey, Grimes, McCain, Edgecombe) que puede ser una de las mejores de la NBA en el corto plazo pero muchas dudas, y la necesidad de competir ya si todo cuadra bien, con George y Embiid. Una extraña mezcla de pasado y futuro en la que veremos cómo encaja el presente.
La salida de Yabusele
Los Sixers, además, no tienen definido el puesto de ala-pívot titular, sobre todo si George no está en condiciones de empezar la temporada y jugar minutos en esa posición. Están Kelly Oubre Jr y el recién llegado Trendon Watford, dos jugadores que pueden ser muy útiles pero aparentemente más como piezas de rotación. Y ya no está Guerschon Yabusele, que se ha ido a los Knicks porque las cifras que le ofrecían en Nueva York chocaban con el plan de los Sixers, que pasaba por dar prioridad absoluta a la continuidad de Grimes.
El mandamás Daryl Morey lo explicó así en Las Vegas, donde se está jugando la Summer League: “Sí, que se vaya Yabusele ha sido un asco. Teníamos varios frentes en la agencia libre restringida, y una estructura que ha afectado a lo que podíamos hacer. Le ofrecimos lo más que podíamos sin que afectara a nuestra capacidad de que se quede Grimes. Era más del mínimo de veterano. He visto informaciones que decían que le habíamos ofrecido el mínimo, pero son mentira. Pero sí que era menos de lo que ha acabado firmando. Queríamos mantener a Grimes, es lo que queremos y para eso trabajamos con su representante. Y, desde luego, eso impactó en lo que le podíamos ofrecer a Guerschon”.
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