Sarah Gigante brilla en Valdobbiadene y Reusser recupera el rosa

Sarah Gigante llegó al profesionalismo hace años como la gran promesa de su generación. Fue una firme apuesta del Movistar Team, aunque las lesiones la persiguieron más de lo esperado, más de lo que su enorme talento merecía. El año pasado cambió de aires, pero el salto de calidad que se le presuponía no terminaba de llegar. Desde hoy, a sus 24 años, Gigante muta de promesa a realidad con su triunfo en la 4ª etapa del Giro Women, su primer éxito en una grande. Y lo consiguió en un imponente escenario como el final en alto en Valdobbiadene. Tampoco fue ante unas cualquiera...

La corredora del AG Insurance se exhibió, ni más ni menos, ante las dos máximas favoritas a la general de la Corsa Rosa: Elisa Longo Borghini y Marlen Reusser. Por ese orden, italiana y suiza llegaron a meta tras Gigante, que saboreó el triunfo en solitario gracias a un ataque certero a 1,5 km del final. Reusser, pese a sufrir en los últimos metros por el potente cambio de ritmo de Longo Borghini, llegó en tercera posición para recuperar la maglia rosa que consiguió en la primera jornada con su triunfo en la contrarreloj.

Precisamente el tiempo que cedió Gigante ese día le impide estar al frente de la clasificación, pero ya acecha tanto a Reusser (a 34 segundos) como a Longo Borghini (a 18″) desde la tercera plaza. La primera jornada de montaña de este Giro Women ofrecía un menú de 142 km con cuatro ascensiones categorizadas. La primera selección importante, como se esperaba, tuvo lugar en Ca del Poggio, muro de 1 km con un promedio superior al 12%. Ahí, las corredoras de la escapada, donde entró la vencedora de la tercera etapa, Lorena Wiebes, junto a Gasparrini, Nooijen y Vigilia, se dieron cuenta de que sus opciones de éxito eran nulas.

Anna van der Breggen marcó un alto ritmo de subida que dejó el grupo delantero en apenas 30 unidades. La entonces líder, Anna Henderson, llegó a descolgarse, pero en el llano pudo enlazar. Van der Breggen, como defensa, replicó su táctica en Valdobbiadene: marcar en todo momento un alto ritmo de ascensión para evitar ataques. Lo consiguió durante gran parte de Valdobbiadene, dejando atrás corredoras importantes como Kopecky, Lippert y la dupla del FDJ-Suez formada por Labous y Muzic. Reusser esperó paciente su momento y aceleró a menos de 3 km de la cima. Solo Gigante, Longo Borghini y Niedermaier pudieron seguirla. A falta de 1,5 km, fue Gigante quien tomó la iniciativa con un cambio de ritmo inalcanzable para sus rivales. Este jueves, etapa de transición que brindará una nueva opción a las velocistas.

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