Espectacular Iván Romeo: victoria a lo grande en Granada

Es un corredor diferencial, en 2025 está demostrando su salto de calidad y a buen seguro que dará que hablar mucho durante los próximos años. Iván Romeo (21 años) dio al Movistar Team su tercer campeonato de España consecutivo (tras Lazkano en 2023 y Aranburu en 2024) y triunfa a lo grande en Granada. Más bien, a su manera, con un ataque que dejó sin opciones a Barceló y Adrià, los otros dos más fuertes de la calurosa jornada que completaron el podio.

El corpulento corredor pucelano (1,93 metros) estará en la lista del Tour de Francia con el Movistar, que verá la luz este lunes (su compañero Javi Romo también estaba previsto, pero no terminó de encontrar las sensaciones este fin de semana y pasa a ser duda). Su primera grande y será en la carrera más importante del mundo. El sábado, en Lille, estrenará el maillot de campeón de España. “Espero que llegue a tiempo”, bromeó mientras recuperaba aire tras su conquista. “Esta es mi victoria más especial”, añade el carismático corredor que esta campaña ya triunfó en la Volta a la Comunitat Valenciana, en el Dauphiné (además de vestirse de amarillo) y a finales de 2024 se proclamó campeón del mundo Sub-23 de contrarreloj.

Obviamente, Romeo partía como uno de los favoritos y su equipo, el Movistar, el rival a batir. No pudieron con ellos. “Muchas gracias, chicos, este día no le olvidaré nunca”, dijo al pinganillo nada más cruzar la meta. Después, abrazo de sus padres, del resto de su familia, de su director Chente (uno de sus pingüinos como llama a esta hornada de talentosos y jóvenes españoles), del jefe máximo, Eusebio Unzué, y de su ídolo y también seleccionador español, Alejandro Valverde. Todo esto sucedió en el Paseo de la Bomba, en Granada, pero las casi cinco horas antes tuvieron de todo en los alrededores de la ciudad andaluza.

De salida, y en una jornada exigente y ratonera, a las 14:00 de la tarde con ola de calor (aunque por la tarde se nubló, lo que disminuyó los grados), los casi 170 participantes afrontaron de primeras el puerto de los Blancares y, una vez llegados a la localidad de La Peza, entraron en un circuito de 23,6 kilómetros al que darán cinco vueltas. Tras una fuga inicial, el Cofidis, del campeón saliente Alex Aranburu y por medio de Sergio Samitier, controlaba las diferencias. Los movimientos se sucedieron... pero las fuerzas se notaban justas para todos. Y no era para menos.

De esta manera, con algunos corredores que iban abandonando y se acercaban a los autobuses situados cerca de la meta, la cabeza quedaba en cosa de cuatro: los tres del podio (Romeo, Barceló y Adrià) y Juanpe López, también muy activo. Faltaba la última ascensión a los citados Blancares. Fue a 20 km de meta cuando el vallisoletano se marchó. Con poderío, de la manera que sabe, en solitario, poniendo al máximo su motor y rodando hasta la gloria. Un presente excelso y un futuro, cuanto menos, ilusionante para el corredor que aprendió en la escuela de Juan Carlos Domínguez (en Valladolid, su tierra) y que está en su año de confirmación. Y con doce meses para lucir un maillot. “Esta era mi sueño, de verdad”, concluyó tras “la decepción” del viernes, acabando la cronoescalada en cuarta posición. Esto es como acaba, y Romeo terminó el fin de semana con una sonrisa que le durará mucho tiempo. Ahora, al Tour tras un domingo redondo para el Movistar ya que Sara Martín se impuso en la prueba femenina.

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