La sensación Romeo llega al Tour: “Seré yo el que hable francés”
El campeón de España, una de las relevaciones del año, se estrena en el Tour “Espero aprender y aprovechar las oportunidades”, dice el del Movistar a AS.


A fuego lento, siguiendo un proceso paulatino, Iván Romeo (Valladolid, 21 años), está en su temporada de confirmación en su tercer año en el Movistar, equipo con el renovó hasta 2028, devolviendo la confianza que le dieron a él cuando era un adolescente. Ya acabó 2024 de la mejor manera posible siendo campeón del mundo Sub-23 de contrarreloj en Zúrich (Suiza), y en este 2025 logró sus tres primeras victorias profesionales con una etapa en la Volta a la Comunitat Valenciana, otra en el Dauphiné, ganando en fuga a corredores como Van der Poel, y vistiéndose de amarillo, y el reciente campeonato de España en Granada. Ahora, llega su debut en una grande, y nada más y nada menos que en el Tour de Francia. Antes de arrancar en Lille, Romeo repasa en AS sus sensaciones y su gran campaña.
¿Considera este su año del salto?
Es el año que más se está viendo de puertas para afuera, sobre todo por las victorias, pero en los últimos tres o cuatro años fui dando saltos parecidos, lo único que este salto más reciente me llevó a un nivel más alto de estar pudiendo competir por victorias. Esa es la clave, y el próximo año espero dar otro salto. Nunca pensé en ser este corredor, o ganar esta carrera, pienso en que mañana tengo cuatro horas de entrenamiento, en aprovecharlas y ser mejor corredor la semana que viene.
¿Tanto le gusta entrenar?
Sí, y me gusta más la idea de tener varios objetivos durante la temporada, elegir tres momentos en los que estar bien y hacer alrededor de ello los bloques de entrenamiento. Es donde puedes mejorar. Si estás corriendo siempre no, porque ya nadie va a las carreras a entrenarse. Es más, si vas a una carrera y estás al 50% es perjudicial. Yo o voy al 100% o estoy en casa entrenando. Este apartado del ciclismo moderno sí me gusta.
¿Para esta temporada cambió algo en especial?
Básicamente fue seguir la línea que tenía, lo que ahora pasa es que tengo más madurez. Te diría que mis números máximos siguen siendo algo parecidos a los del año pasado, lo que pasa es que ahora soy capaza de hacerlos en la cuarta o quinta hora de carrera, o el tercer día, o en repetidas ocasiones dentro del mismo día, y eso te lo da el tiempo y los kilómetros.

El Movistar fue paciente con usted porque ya es tu tercer año.
Sí, y es que creo que hoy en día queremos tratar a todos por igual y no es así. Hay que individualizar mucho en ese sentido, porque algunos con 19 o 20 años ya están para ganar, y otros necesitan un proceso. Yo he necesitado algo más de tiempo porque siempre fui una persona normal. Empecé a entrenar con potenciómetro el segundo año de júnior. Ahora en cadetes ya tienen entrenador. Estoy ganando carreras y sigo siendo bastante joven, y agradezco al equipo las oportunidades que me ha dado siempre para crecer.
Y renovó hasta 2028 hace escasos meses…
Estoy muy bien y cómodo y con la renovación trabajas con más tranquilidad y menos presión. Los que hemos renovado (señala a Javi Romo, que estaba en la misma sala) hemos demostrado que somos ambiciosos y que no nos conformamos, y eso es lo que queremos demostrar al equipo.
Su hermano Sergio (20 años, en el filial del Kern Pharma), ¿qué pinta tiene?
¡Bien! Tuvo mala suerte con rotura de codo y clavícula en febrero, pero será un corredor diferente a lo que soy yo. Creo que él será más esprínter, incluso que ganará más carreras… pero yo seré mejor (entre risas).
Y eso que nadie en su familia fue profesional…
Eso es. Mi tío corrió hasta amateur, pero mi padre es muy aficionado al ciclismo, y mi madre también al deporte en general. Siempre fuimos una familia muy deportista, y con mi hermano Sergio me llevo año y medio, así que siempre hemos estado juntos.
Su madre es profesora de francés. ¿Eso vendrá bien para este verano en el Tour, no?
Creo que será el único de los corredores que hable francés (entre risas). Seré yo el que hable francés en los hoteles.
De pequeño iba con su padre al Tourmalet a ver el Tour. Este verano lo subirá como corredor en el Tour de Francia. ¿Qué se le pasa por la mente?
Que es una locura que no termino de asumir, y hasta que no esté in situ no me lo terminaré de creer. Desde que tenía nueve años íbamos siempre a los Pirineos, y hace poco mi madre me mandó fotos de cuando estuvimos en Peyragudes, que este año será allí la cronoescalada. Es un sueño y estoy cumpliendo muchos, porque estar en la salida de un Tour era uno de ellos.
¿Y su rol en el Tour?
Tenemos un equipo fuerte en el que la prioridad será Enric Mas, luego seguro que hay alguna oportunidad en fugas y si es para mí una de ellas a intentar aprovecharlo y a aprender. Es mi primera grande y es el Tour, una locura. Y, claro, también quiero hacerlo bien en la crono.
¿La etapa 5 en Caen?
Sí. Por fin es una crono que me va bien, que no tuve suerte últimamente con ellas en los recorridos. La del Dauphiné tenía un repecho de 2 km al 12%, los Nacionales una cronoescalada… son cronos que no me terminan de ir. La del Tour sí. Será un reto poder medirme con los mejores y, después, a buscar fugas.

Es un corredor al que le gusta el calor, siendo de Valladolid, y que estuvo en la escuela de Juan Carlos Domínguez. ¿Qué aprendió allí?
Muchas cosas intangibles porque estás en la época de la vida en la que eres una esponja y absorbes todo. Fueron siete años con una mentalidad de competidor inculcada para siempre.
Se le vio varias veces como un corredor con carisma en las carreras. ¿Es así?
Mi vida es así, con personalidad. No tengo problemas en hablar las cosas y tampoco a perder. Es importante prepararte lo mejor posible, salir a que todo fluya y, si no sale bien, dar todo lo que tienes.
¿Los pros y los contras de ser un corredor de 1,93 y el peso?
Soy grande y también tengo capacidad para subir en algunas carreras, entonces se me abre un abanico importante a la hora de buscar objetivos. También las cronos y poder ayudar a líderes. Si pesase 10 kg menos podría tener otros objetivos más ambiciosos en grandes vueltas.
¿Y tiene en mente perderlos?
¡Como no me corte una pierna o un brazo va a estar complicado! Ahora, para el Tour, es de las veces que más fino he estado en mi vida, así que a ver cómo reacciona el cuerpo. Ha sido un proceso largo de tres o cuatro meses de preparación, y que me ha gustado en el día a día.
¿Tuvo algún referente en la infancia?
Mi habitación estaba llena de pósters de Alejandro Valverde. No llegué a compartir equipo con él, pero forma parte del equipo y es un orgullo. ¡Y eso que tenía movidas en casa! Que mi padre era menos del Bala, que me decía que aparecía al final… yo siempre fui del Bala.
Es el seleccionador. ¿Le gustaría estar en el Mundial de Ruanda?
Sí. De hecho me gustaría preparar la crono del Mundial como mi gran objetivo de la segunda parte de la temporada tras el Tour y poder ganar esa plaza en Ruanda.
Y para acabar, qué le pide a esta segunda mitad de temporada, y en especial, al Tour.
Al final no le puedo pedir mucho más a este año. Logré cosas importantes y eso te ayuda a tener menos presión, pero pediría seguir con estas buenas sensaciones que tengo. Los resultados llegarán o no, pero lo importante es estar ahí. Estoy muy bien de forma y preparado para el Tour, que vaya todo bien, terminar en París y tener suerte, el resto ya lo ponemos nosotros.
¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de . ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic
Rellene su nombre y apellidos para comentar