Pogacar aparca la 100 y amplía su museo con el Dauphiné
El del UAE conquista la prueba francesa, inédita en su palmarés, y buscará la centena de victorias en el Tour, en tres semanas. Lenny Martínez gana la última etapa y Bardet se retira.


Su dominio es tal que, a día de hoy, puede decidir cuándo y cómo ganar. Este domingo, en el Critérium del Dauphiné, seguramente, Tadej Pogacar podría haber sumado la victoria 100 de su trayectoria. El esloveno, sin embargo, prefirió guardarse la centena para el Tour de Francia, en el que buscará su cuarta corona dentro de tres semanas. Amarró la general de la prueba, una pieza inédita para su museo, y desechó la posibilidad del doblete. Jonas Vingegaard, su gran rival, lejos de intimidarle por la victoria total, le abrió las puertas del triunfo parcial con un ataque a 6,6 kilómetros de meta. El del UAE, empero, optó por una defensa sin alardes. Maniató al danés, con el que cruzó la meta, y dejó vía libre por delante a Lenny Martínez (Bahrain), que se llevó la etapa desde la fuga y culminó una jornada doblemente emotiva para el ciclismo francés, con la retirada de Romain Bardet (Picnic). Au revoir, Roro. Bienvenue, Le Tour.
Hasta la Grande Boucle, ahora, la arena del reloj caerá de forma distinta según los ojos. Pogacar, con tres victorias de etapa, además de la general, llegará pletórico, habiéndose convertido en el tercer campeón del mundo vigente en ganar el Dauphiné (junto a Louison Bobet y Bernard Hinault), otra ‘X’ en un palmarés al que pocas casillas le quedan por tachar (Milán-San Remo, París-Roubaix, el oro olímpico y Vuelta a España, de caza mayor). Vingegaard, por su parte, iniciará un periodo de reflexión, como un Remco Evenepoel que, a día de hoy, parece a años luz del duelo estelar, contrarreloj aparte (en ambos casos). Jonas, a 59 segundos en la clasificación final, no ha sido capaz de cerrar ninguno de los ataques de Tadej, que le dejó clavado en el primer día de montaña, le ganó levantando el pie en el segundo y manejó son sobradez el tercero y último, que planteaba seis puertos de montaña, con dos de primera, y 3540 metros de desnivel acumulado. Terreno para una rebelión que no llegó.

Mathieu van der Poel fue el primer animador. El corredor del Alpecin, en busca de forma para el Tour después de sus caídas por la montaña, insistió en la formación de una fuga de quilates, que definió el guion. Se terminó de constituir tras el segundo de los puertos del día, Saint-Georges-d’Hurtières, y sólo admitió a corredores tope gama. Con su parte buena y su parte mala. Había gas para buscar la victoria de etapa, pero también molestaba por detrás. Entre los integrantes, el Visma volvió a filtrar a Sepp Kuss y el Movistar metió a Iván Romeo y a Enric Mas. El primero, ganador de etapa y portador del amarillo, ponía la guinda a su semana soñada; el segundo, ambicioso, decía buscar la victoria de etapa. “Sería bonito”, declaró en Val-d’Arc, antes de iniciar los 133,3 kilómetros de la jornada. Fue el último en plantarle cara a Martínez desde la fuga, pero no pudo ser.
‘Modo caníbal’ desactivado
La presencia de Mas, de hecho, activó al pelotón. La escapada, que llegó a los cuatro minutos, ponía en peligro los puestos en la general de Tobias Halland Johannessen (Uno-X) o Paul Seixas (Decathlon), la revelación de la semana (18 años), que terminó perjudicado por una caída en la última ascensión. Y el Uno-X se puso manos a la obra. Por delante, Van der Poel se marchaba en solitario, un entrenamiento de calidad; por detrás, el equipo noruego restaba segundos a los perseguidores de forma contundente. El ritmo era tal que, en la penúltima dificultad del día, Aussois, hasta hubo un corte en el pelotón con tres Uno-X, Vingegaard y Pogacar, acompañado por Tim Wellens.
Vingegaard arranca y Pogacar acepta el reto.
— Eurosport.es (@Eurosport_ES)
Con esta dinámica, la fuga cazó a Van der Poel antes de iniciar la última ascensión del día, Mont-Cenis, de primera categoría (9,7 km al 7%), mientras el Uno-X, pensando ya en una posible victoria del propio Johannessen, seguía descontando tiempo. Al inicio del puerto, tenían poco más de un minuto. Bastó. Justo en ese momento, se puso al frente el UAE, con las piernas frescas, aunque con un ritmo sostenido, lejos de ser agresivo. Ya permitían intuir que el ‘modo caníbal’, por una vez, estaba desactivado. En cabeza de carrera, en cambio, empezaron los palos. Maxim Van Gils (Red Bull) fue el primero en golpear, pero el movimiento dejó en cabeza a Mas y Lenny Martínez, que soltó al español, séptimo en la general, a ocho kilómetros de meta. En su solitaria marcha, el movimiento de Vingegaard fue el que más puso en peligro la victoria del francés. El capo, Tadej Pogacar, sin embargo, con relevos muy suaves, le cedió parte de la gloria. Él la buscará en el Tour.
Clasificaciones del Dauphiné
8ª etapa
1º Lenny Martínez (FRA/Bahrain) - 3h 34:18
2º Jonas Vingegaard (DIN/Visma) - a 34
3º Tadej Pogacar (ESL/UAE) - m.t.
4º Matteo Jorgenson (EE UU/Visma) - 40
5º Remco Evenepoel (BÉL/Soudal) - m.t.
6º Enric Mas (Movistar) - 45
11º Carlos Rodríguez (Ineos) - 1:46
General
1º Tadej Pogacar (ESL/UAE) - 29h 19:46
2º Jonas Vingegaard (DIN/Visma) - a 59
3º Florian Lipowitz (ALE/Red Bull) - 2:38
4º Remco Evenepoel (BÉL/Soudal) - 4:21
5º Tobias Halland Johannessen (NOR/Uno-X) - 6:12
6º Matteo Jorgenson (EE UU/Visma) - 7:28
7º Enric Mas (Movistar) - 7:57
8º Paul Seixas (FRA/Decathlon) - 8:25
9º Carlos Rodríguez (Ineos) - 8:57
10º Guillaume Martin (FRA/Groupama) - 10:01
¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de .
¿Buscas licenciar contenido? Haz clic
Rellene su nombre y apellidos para comentar
Tu opinión se publicará con nombres y apellidos