Widar conquista Tignes y la doble etapa en La Rosière decide el campeón

Morir matando. Eso es a lo que se agarra la delegación española en este Tour del Porvenir, después de que en la primera de las etapas decisivas de esta edición se hayan complicado sobremanera las opciones de Pablo Torres. Y únicamente las del madrileño, quien todavía puede agarrarse a un clavo ardiendo en forma de épico final, porque Pau Martí quedó ya completamente descartado en Tignes, donde se coronó Jarno Widar.

El belga hizo gala de esa explosividad tan prodigiosa que atesora para ganar con un ataque en el último kilómetro con el que recortó algunos segundos, pero todavía insuficientes para sus intereses. Francia sigue al frente de este Porvenir con el sorprendente Maxime Decomble, que está gestionando de forma notable la renta que consiguió en la escapada de hace un par de jornadas. El francés defenderá este viernes su condición de líder en la doble etapa que decidirá el campeón en La Rosière: final de etapa por la mañana y cronoescalada por la tarde. Y lo hará con 54″ sobre Lorenzo Finn, 59″ respecto a Jorgen Nordhagen, 1:03 ante Widar y 1:59 por delante de un Pablo Torres (14º) obligado a apelar a la épica. Y por si fuera poco, tendrá a su compañero y gran favorito Paul Seixiccwin247.como posible escudero (2º a 51″).

Después de unas cuantas jornadas de teórica transición, la carrera entraba a su fase decisiva con la etapa reina. Es difícil concentrar casi 4.000 metros de desnivel positivo en 121 km, pero esta 5ª etapa del Porvenir lo conseguía. La dureza quedó patente desde el inicio, y para cuando se llegó al Roselend el pelotón ya era de una treintena de corredores. Allí, un Seixas tan inquieto y combativo como de costumbre pasó a la acción y abrió hueco en el descenso. Pablo Torres, muy atento, acompañó su maniobra, pero el español sufrió un pinchazo que le hizo perder toda la ventaja.

Con todos los favoritos reagrupados nuevamente, la ascensión a Tignes, con meta a 2.100 metros de altitud, dictaría sentencia. Bélgica llevó todo el peso de la subida, marcando el ritmo, pero Seixas se anticipó al posible ataque de Widar y tomó la iniciativa. Al francés solo pudo seguirle el propio Widar, pero juntos no consiguieron abrir hueco suficiente y en los últimos kilómetros se unieron a ellos hombres como Finn y Nordhagen. No así Pablo Torres, que no tuvo uno de sus mejores días (fue 9º). Entre dudas y cruces de miradas, Widar dinamitó el grupo en el último kilómetro y celebró la victoria en solitario. Todo por decidir en un Porvenir que, a pesar de haberse complicado para los intereses de España, está precioso.

¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de . ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic