Enric Mas: “Me vi ganador, pero hice ‘puf’”

Enric Mas (30 años) tuvo uno de sus mejores días en el Tour de Francia. No se trasladó a una victoria de etapa, ni tal vez a un rendimiento similar al de sus años 2020 y 2021, ediciones de la carrera que le impulsaron a ser 5º y 6º respectivamente, y este año llegaba con ese reto, pero no sucederá. En Hautacam fue un golpe duro, de realidad, y así lo sintió en la cena del equipo. No hay que olvidar que es un corredor que tiene 4 podios en La Vuelta, el último el pasado mes de septiembre.

Y en el Mont Ventoux soñó con la victoria. Teniendo un minuto de ventaja pasada la mitad de la subida era para ello. No sucedió. El balear, tras intentar la fuga de la fuga, se quedó sin fuerzas. “Lo intenté desde abajo y me quedé vacío a falta de cinco. Teníamos que jugar así. Nos metimos en la fuga, luego en la fuga de la fuga, como dice Chente”, contó el balear sobre la famosa frase que utiliza a menudo uno de los directores del equipo. Al iniciar la ascensión, Eusebio Unzué y Miguel Grávalos, posiblemente los dos rostros más importantes de la estructura, se sentaron en la primera fila del autobús del equipo, situado a pie de puerto, concretamente en la localidad de Malaucene.

Silencio, sin apenas interacción, en tensión, más allá de un momento en el que Unzué bajó del autobús a petición del Bahrain, que les pidieron si podían adelantar un poco el suyo, aparcado anteriormente, para hacer un hueco a los coches a la bajada de los corredores. La victoria se había escapado y a falta de 4 km ya prácticamente no había opciones. Enric, tras tomar unos largos segundos de aire para recuperar y abrazar a Escámez, masajista y auxiliar del equipo, habló con los medios. Eso sí, antes ambos se fundieron en un abrazo. Al final tan solo gana uno, y a 75 metros de meta vio cómo, si fueran dos motos, le adelantaron Pogacar y Vingegaard, para acabar finalmente séptimo.

“Hay buenas caras en el equipo. Estamos contentos, no se pudo ganar, pero lo dimos todo. Tenemos cinco oportunidades más y vamos a ir a por ello. Confío en que llegue la victoria esta semana. Habré tenido mejores días en el Tour, pero este fue uno bueno, disfrutando. Claro que me vi ganador cuando llevaba un minuto pensaba que podía ganar, pero hemos hecho ‘puf’”, explicó Enric, sonriente, además de agradecer “todo el apoyo” que recibió en los Pirineos durante las etapas recientes. La última victoria de Enric fue en el Giro de la Emilia 2022, carrera en la que batió a Pogacar hace 1.025 días.

Esa misma semana tuvo otro mano a mano con Tadej por el Giro de Lombardia, todo un Monumento, cayendo del lado del esloveno. El último triunfo del Movistar en el Tour fue con Nairo Quintana, en Valloire durante la edición de 2019, hace 2.189 días. Y, además, justo se cumplen hoy nueve años desde que un español que ganó una etapa con el equipo Movistar: Ion Izagirre en Morzine 2016. Hasta París habrá más oportunidades para cortar la sequía.

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