Cape Epic: el sueño número 1 de la lista con ALL1
La Absa Cape Epic era el primero de los 101 retos que Álex Llibre escribió en una lista antes de morir y que fueron el origen de ALL1, el grupo fundado por sus amigos y su hermano gemelo.


La no es solo una carrera. Es una travesía épica, un reto físico y mental que pone a prueba a los mejores ciclistas del mundo en las tierras más salvajes de Sudáfrica. Pero, para , esta aventura es mucho más. Es la primera prueba en la lista de las 101 cosas a hacer en la vida que dejó Álex Llibre tras morir en un accidente en moto y que encontró meses después su hermano gemelo, Carlos, en un armario. Una lista que dio origen a una asociación que nació del deseo de compartir sueños y hacerlos realidad en equipo. En 2025, este grupo de amigos y aventureros vuelve a la Cape Epic con más corredores que nunca, 18, cada uno con su propia historia, pero todos unidos bajo un mismo lema: “Todos a una”.
El origen de un equipo que desafía los límites
ALL1 no es un equipo común. Es una filosofía de vida que se gestó en la mente inquieta de los hermanos gemelos Carlos y Álex Llibre, dos apasionados del deporte y la aventura que, desde jóvenes, no concebían la vida sin nuevos retos. Tras la muerte de Álex en 2017, Carlos y sus amigos transformaron ese duelo en un legado de inspiración. ALL1 nació como un homenaje, pero creció hasta convertirse en una comunidad que impulsa a cada uno de sus miembros a superarse, a perseguir sus sueños y, sobre todo, a no posponerlos.
ALL1 hace retos deportivos que son los propios retos de uno mismo. Aquí puede venir todo el mundo
Carlos Llibre
“ALL1 hace retos deportivos que son los propios retos de uno mismo. Aquí puede venir todo el mundo; somos una comunidad de más de 1.200 personas en Barcelona”, explica Carlos Llibre, quien, a pesar de haber liderado el equipo en desafíos anteriores, este año no podrá correr la Cape Epic debido a una rabdomiólisis sufrida durante su entrenamiento. Lo dejó incluso hospitalizado durante una semana, sin poder caminar durante días y con una recuperación más larga de lo esperado. Aunque intentó retomar la preparación, su cuerpo no respondió como debía y tuvo que tomar la difícil decisión de bajarse de la bicicleta: “Esta experiencia me ha servido para aprender a aceptar mis propios límites”, reflexiona. Para Carlos, este revés es una lección más en el camino: entender que los sueños se pueden cumplir de muchas formas y que no siempre estar en la línea de salida significa no ser parte del desafío. Su rol sigue siendo clave: desde la coordinación del equipo y la comunicación, sigue empujando a ALL1 hacia la meta.
De la Cape Epic al Dakar de vuelta a la Cape
Para ALL1, la Cape Epic es un viejo conocido. En 2019, varios miembros ya participaron en la prueba sudafricana y, desde entonces, siempre quedó en la lista de retos pendientes para otros. “Era el sueño inmediato que queríamos cumplir en los próximos 2-3 años”, cuenta Carlos. Ahora, con la experiencia acumulada de otriccwin247.competiciones extremiccwin247.como el Dakar, regresan con más fuerza y un equipo aún más grande.
Carlos Martín, quien ha trabajado en la organización de eventos como el Ironman, ahora se enfrenta al desafío desde el otro lado, como participante. “Siempre ha sido un sueño para el grupo. Sabíamos que lo haríamos en algún momento”, dice.
Y ese momento ha sido tras el Dakar. Con la experiencia que eso conlleva: “En el Dakar aprendí que el gimnasio era clave para evitar lesiones, y aquí pasa lo mismo. También hay una gran parte mental: hay que saber gestionar el sufrimiento y no pasarse de ritmo para aguantar los ocho días”. La gran diferencia, sin embargo, es el factor social: “En el Dakar, si lo pasas mal, solo dependes de ti. Aquí, en la Cape Epic, si tu compañero no está bien, tienes que saber adaptarte. Gestionar la carrera a dos es un reto en sí mismo”, explica Pepe Martí.
Entenderse uno o dos días con cualquier persona es fácil, pero siete u ocho en condiciones extremas ya lo veremos…
Pepe Martí

El reto de competir en equipo
Y es que la Cape Epic no solo es dura por su recorrido o su desnivel. Es una carrera en parejas, lo que puede ser una ayuda o sumar un nivel de dificultad extra. No solo hay que rendir físicamente, sino también mantener una sintonía perfecta con el compañero. Pepe Martí, otro de los miembros del equipo, lo explica bien: “Entenderse uno o dos días con cualquier persona es fácil, pero siete u ocho en condiciones extremas ya lo veremos… Has de empatizar mucho, estar constantemente nivelando con el compañero e intentar no superar tu límite. A partir del 4 o 5 es cuando mostrarás tu verdadero yo. Pero estoy seguro de que podremos mantener el ‘good vibes’ hasta el final”, asegura Pepe.”.
Pepe, que viene de discipliniccwin247.como el Ironman y el enduro, se ha preparado meticulosamente para esta prueba, también a nivel físico: “Cogí un entrenador hace unos meses. Entreno a diario: rodillo y gimnasio entre semana, y bici los fines de semana”.
Respecto al entrenamiento, Carlos Martín considera que ya de por sí “es una experiencia transformadora”, porque asegura que “sacar cada día una hora o más para entrenar durante meses, equilibrándolo con la familia y el trabajo es un esfuerzo”.
Lo que nos enseñó Álex es que nada es imposible
Carlos Martín

El espíritu de ALL1 en cada kilómetro
Lo que hace especial a ALL1 no es solo el desafío deportivo, sino el compromiso con los valores del equipo. Cada reto que asumen es una extensión del legado de Álex Llibre y una manera de demostrar que los sueños se cumplen cuando se comparten. “Lo que nos enseñó Álex es que nada es imposible. Cuando conocí a los gemelos, tenían 18 años y los fines de semana, en lugar de salir de fiesta, cogían la moto o buscaban cualquier reto inédito y se iban a la aventura. Ese espíritu es el que queremos mantener”, relata Carlos Martín.
Pero no solamente la aventura. Uno de los valores más importantes de ALL1 es la solidaridad. Esta edición de la Cape Epic contará con la participación de
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