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Olas gigantes en Cape Solander: “No apto para cobardes”

El mítico slab de Sídney volvió a rugir con un swell del sureste que dejó tubos perfectos y momentos de auténtico riesgo y/o peligro.

Ola gigante en Cape Solander, Sídney (Australia).
Tim Bonython
Marc Fontrodona
Nació en Barcelona en 1989. Se licenció en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona. Es el responsable editorial de AS Acción, el vertical de action sports del diario AS creado en 2016. Especialista y practicante de muchas de estas disciplinas, lleva contando historias de action sports desde hace más de una década.
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Cape Solander, uno de los picos más intimidantes de la costa este australiana, volvió a brillar con fuerza durante el cuarto día del swell que azotó Sídney la pasada semana. El cineasta de surf Tim Bonython, reconocido por su trabajo en “As the Crow Flies”, fue testigo de una sesión, según sus palabras, “no apta para cobardes”.

La jornada comenzó temprano. A las cinco de la mañana, Bonython ya se encontraba camino del acantilado tras recibir la confirmación de que el swell seguía sólido. “Cuando el mar entra del sureste con algo de periodo, Solander se transforma. Entrega algunos de los tubos más pesados y perfectos que puede ofrecer Sídney”, explicó el director australiano.

La sesión reunió a nombres destacados del big wave surfing local. Laurie Towner, veterano con experiencia en slabs extremos como Shipstern Bluff o The Right, compartió pico con jóvenes como Chase Hardaker, quien firmó posiblemente la ola del día. La grabación, disponible en el canal de YouTube del filmer australiano, muestra olas que rompen contra una rasa rocosa con una violencia que impone respeto.

“El takeoff es crítico. Un error y estás dejando la piel en las rocas”, resumió Bonython en un momento del vídeo, capturando la crudeza del lugar. Aun así, las condiciones fueron excepcionales y permitieron sesiones con tubos sólidos, cámaras llenas de “foam balls” y salidas milimétricas.

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Cape Solander —también conocido como Ours en el lenguaje local— rara vez ofrece condiciones tan consistentes. Por eso, cuando se alinea todo, el spot se convierte en un imán para algunos de los surfistas más decididos del país. Esta vez, el esfuerzo valió la pena: el slab mostró su mejor cara, y quienes se atrevieron a enfrentarlo se llevaron imágenes que ya circulan como referencia de lo más crudo y espectacular del surf australiano.

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