El blanco, ni en pintura
Segunda derrota esta temporada luciendo el pantalón blanco: Borussia (3-1) y Las Palmas (1-2). Con la equipación blanca al completo, el curso pasado se perdió ante el Shakhtar (1-0).
El blanco es un color acromático, de claridad máxima y oscuridad nula, que cuenta con hasta 150 tipos de variantes según su intensidad. Nos podemos encontrar con el blanco puro, el crema, el tiza, el marfil, el hueso, el sucio, el nácar...y a partir de hoy el blanco gafe, que es el que se ha instalado esta temporada de forma definitiva en ‘Can Barça’.
En Dortmund se acabó de confirmar que a los blaugrana les sienta muy mal los colores de su máximo rival. Por cuestiones de evitar la confusión con el rival, el Borussia de Dortmund, los hombres de Flick saltaron al campo con la elástica blaugrana y el pantalón blanco, una indumentaria que ya repitieron esta temporada ante Las Palmas, con mal recuerdo (1-2). Pues bien como el hombre es el único animal capaz de tropezar dos veces con la misma piedra, el Barcelona repitió indumentaria, volviendo a caer derrotado (3-1). Un traspié que, afortunadamente, no evitó que pasara a semifinales de la Champions, pero sí acabó truncando una racha de 24 partidos invicto, la cuarta mejor de la historia del club.
El denominado ‘blanco gafe’ lleva tiempo haciendo estragos en la culerada, pese a la cabezonería de los responsables de marketing de la entidad catalana. Sin ir más lejos, el curso pasado, dejó para el recuerdo la primera derrota blaugrana en la Champions, 1-0 ante el Shakhtar de Donetsk ucraniano, y unos meses antes, en la gira americana, el tropiezo contra el Arsenal (5-3). Eso sí, en LaLiga, el ‘blanco gafe’ decidió ser más benévolo con los blaugrana, saldándose con una victoria en Villarreal (3-4) y un empate en Mallorca (2-2).
Y si los antecedentes más inmediatos invitan a olvidarse de una vez por todas del blanco de marras -por mucho que la camiseta fuera una de las más reclamadas en las tiendas por parte del aficionado el año pasado- , los anteriores tampoco son para tirar cohetes. En la eliminatoria contra el Ipswick de la Recopa de 1978/79, y con Johan Cruyff como gran estandarte blaugrana, el Barcelona saltó al campo con una elástica blanca y pantalón azul, una imagen que se convirtió en icónica. El resultado fue una derrota 2-1 en la ida de cuartos. Un año antes, en el curso 1977/78, el equipo no pasó del empate (2-2) contra el Aston Vila en cuartos de la UEFA.
De hecho, para ver al FC Barcelona ganando de forma habitual enfundado en blanco hay que remontarse a la década de los cincuenta, cuando fueron capaces de levantar la Copa Latina, ganando al Niza (1-0) en París, tras haber hecho lo propio en semifinales contra la Juventus (4-2). Después de este triunfo, empezó poco a poco a asentarse la maldición del color blanco, con derrotas contra el Birmingham City (4-3) en la Copa de Ferias 1957/58, Hannover (2-1) en la Copa de Ferias 1965/66, Inter de Milán (1-1) en la Copa de Ferias 1969/70 y Steaua Bucarest (2-1) en la Recopa 1971/72. De hecho, sólo un único triunfo durante todo este periodo: ante el Milan en San Siro (0-2) en la ida de los octavos de final de la Copa de Europa 1959/60.
Lección aprendida
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Ante semejante avalancha de malos resultados en Europa, los responsables del club decidieron aparcar el color blanco de la equipación durante más de tres décadas, hasta que los ‘iluminados’ ejecutivos del marketing, auspiciados por Nike, decidieron recuperarlo, con resultados ciertamente nefastos para los intereses blaugrana.
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