El silencioso regreso del EuroRayo
El Neman Grodno está sancionado por la UEFA y jugará la ida a puerta cerrada. “Son las mismas sensaciones del COVID”, confesó el community manager del KI Klaksvik.
Vallecas llevaba 25 años soñando con su regreso a Europa. Imaginando cómo sería ese primer desplazamiento, dónde tocaría y cuánta gente viajaría. Sin embargo, el destino ha querido dejar el plato fuerte para la vuelta en el barrio el próximo 28 de agosto. Este jueves, la ida, se disputará en el Szent Gellért Fórum de la ciudad de Szeged. A puerta cerrada.
El Neman Grodno no puede jugar en Bielorrusia, como consecuencia de una sanción de la UEFA por la guerra de Ucrania, y el partido se celebrará en una sede neutral, que en este caso sería Hungría. Eso sí, sin público ya que la norma de la UEFA (2022) dice: “No se permitirá la asistencia de espectadores a partidos en los que el equipo de Bielorrusia sea el anfitrión”.
Volverá el silencio de los tiempos de la pandemia. Un símil que ya utilizó Kasper Neesgaard, el community manager del KI Klaksvik, el anterior rival de los bielorrusos en su camino a la Conference. “Son las mismas sensaciones del COVID, mientras jugamos a puerta cerrada”, tuiteaba la cuenta del equipo feroés, que cayó en los penaltis.
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Adiós a los cánticos y al color con los que los casi 400 hinchas rayistas dibujaron el desplazamiento hasta Andorra hace cuarto de siglo. Un viaje que sirvió para bautizar a la recién nacida peña Planeta Rayista. Ahora, el silencio se apoderará de una cita para la historia. Un regreso entre susurros. Una vuelta a la época del COVID, en la que los de Iraola consiguieron el último ascenso (2020-21) y sentaron las bases de este EuroRayo. De entonces, aún sobreviven Trejo, Óscar Valentín, Álvaro e Isi.
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