Favoritas, cuestión de feeling
La Selección española cumplió con todo lo que se le exigía en su debut en esta Eurocopa: goleada, portería a cero y las mejores sensaciones.
La ilusión ya estaba ahí. Cómo no iba a estar viendo la forma precisa y elegante que tiene Mariona Caldentey de jugar al fútbol, el estado de dulce de Claudia Pina, el hambre eterna de Esther González, las inagotables ganas de subir la banda de Olga Carmona y Ona Batlle, la dirección perfecta de Patri Guijarro... Estaba. También las exigencias: el cartel de campeona del mundo, la necesidad de dejar la portería a cero, el tener que golear a una, sobre el papel, inferior Portugal en el debut. Y en el camino hacia el estreno hubo tres momentos para torcer el gesto: la meningitis vírica de Aitana Bonmatí, la amigdalitis de Cata Coll y esa sanción a Irene Paredes de la que casi nadie se acordaba. El contexto ponía en tensión a cualquiera.
Menos a ellas, que parecieron saltar al césped después de haber recibido una instrucción ahora en desuso: jueguen y disfruten. Lo hicieron. Y la Selección española realizó una primera parte sobresaliente. Abrió el marcador pronto. Esther. Confirmó que Vicky López es ya una adulta que puede jugar en la élite. Mariona. Y esta la asistió a ella y a Alexia Putellas para poner la piel de gallina a toda la afición de La Roja. Otra vez Esther, y Martín-Prieto terminaron de rematarlas. Como todo en la vida, es cuestión de feeling. Ya lo dice la de Mollet: lo importante son las sensaciones cuando rueda el balón. Y ahora mismo, las de España, son las mejores. Cómo no creer.
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