Hace tres días que se cumplieron tres años del instante en el que Alexia Putellas escuchó como su rodilla se rompía. La Reina entonces llegaba a su Eurocopa, en 2022, como una cita marcada en rojo. Era su torneo, el momento de consagrase con España y demostrar por qué era dueña de ese trono. Pero en un segundo, su vida y el devenir de España dieron un giro radical. La Roja cayó, como siempre, en cuartos de aquel torneo y, aunque Alexia ganó su segunda Balón de Oro consecutivo, se enfrentaba al partido más importante de su carrera: volver a su mejor nivel y recuperar el trono.

Lo que no te mata te hace más fuerte, dicen. Alexia trabajó en la sombra durante un año para volver, ganó un Mundial con España siendo con un papel secundario (no fue ni titular en la gran final). Había vuelto, pero aún no era la misma. Empezó una nueva temporada con altibajos, sin terminar de ser importante hasta que llegó la final de Champions en Bilbao de 2024. Ese gol, que sentenciaba el partido, le quitó un peso de encima. Alexia ha vuelto al campeonato donde le cambió la vida como la líder de España. La máxima candidata al Balón de Oro con 22 goles y 16 asistencias, la Reina ha recuperado su trono y en Suiza lo está refrendando con fútbol: tres goles y dos asistencias en dos partidos.

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