La Roja en la Euro: penthouse, sala de conciliación, 14 aulas privadas, metre...
Son 60 personas las que conviven durante estos días en Lausana, en la ‘casa’ de La Roja en la Eurocopa.


La vida de las internacionales en Lausana es plácida. España está disfrutando como nunca en un torneo de estas características, en la que la convivencia después de tantos días se puede hacer pesada. Las condiciones del equipo español, tanto fuera como dentro del césped, son inmejorables. En gran parte se debe a la casa que tienen en la ciudad suiza. El hotel Savoy, de cinco estrellas superior, es idílico y se ha amoldado a las necesidades de las jugadoras internacionales.

La elección fue determinante. España, al estar entre las 10 primeras del ranking UEFA, pudo entrar en el primer grupo de elección. La suerte estuvo de su lado y le tocó la que había puesto como primera opción. Fue hace un año cuando el personal de la RFEF viajó hasta Lausana. Les convenció el estadio Juan Antonio Samaranch y la cercanía del lujoso hotel. También, que desde el complejo hotelero les concedieron todos los requisitos exigidos: cocina y comedor propio, 14 salas en exclusividad, acotamiento de zonas de terraza y de interior. Tienen un acceso privado desde la calle decorado con los colores de La Roja y adornado con vinilos de momentos históricos. Gimnasio privado y adaptado con su material. Hay un penthouse (ático de lujo) en el que solo pueden entrar las 23 internacionales para pasar sus horas libres. Allí disponen de sauna, libros, juegos, cine, gimnasio y todo tipo de entretenimientos.

Además, las jugadoras no están solas y existe la conciliación para aquellas que son madres. Es la segunda vez en la historia de la Selección en la que esto ocurre, tras el Mundial de Australia y Nueva Zelanda. Por ejemplo, Irene Paredes tiene a su mujer y a su hijo viviendo en el hotel. Para su comodidad, hay una sala específica para los más pequeños donde pueden pasar los ratos libres. También lo disfrutó hasta cuartos la familia de Alba Redondo.

En la casa de España en Lausana conviven diariamente unas 60 personas, de las que tan solo 23 son las jugadoras. Están rodeadas por el staff (ocho personas, más la seleccionadora), los seis fisioterapeutas, el cocinero, el metre y la nutricionista. “Los menús se van organizando con dos días de antelación. Cuando se cambia de hotel todo se coloca en la misma disposición, lo más homogéneo posible, y la ruta de la comida es siempre la misma para hacerlo más fácil”, cuenta el metre Ángel García, una de las incorporaciones en esta Euro.

No es la única, también la nutricionista: “Es buffet abierto y ellas deciden las cantidades, aunque yo me paso por las mesas para ayudarlas. Hay días que metemos arroz con leche, por ejemplo, porque están expuestas a unas demandas muy altas en los entrenamientos. Nos tenemos que asegurar de que recuperan y tienen energía para estar al 100% en los partidos. No es como un premio, sino como un aliado. En el equipo no tenemos veganas, pero si una celíaca o patrones de alimentación sin mucha carne”, añade Noelia Rodrigo.También hay un equipo encargado de viajes, de material, de marketing y un gran departamento de comunicación. Además, todo está controlado las 24 horas por las dos personas de seguridad. El búnker de La Roja en Suiza funciona a las mil maravillas.
Noticias relacionadas
Otro de los lujos con los que cuenta La Roja es el autobús. Traído desde España, tiene la peculiaridad de tener 37 plazas. En él viajan tan solo las jugadoras, el presidente, la seleccionadora, cuatro personas del cuerpo técnico, la jefa de prensa, el cámara, el doctor y un fisioterapeuta. Cada plaza es tan amplia que todos los asientos se pueden abatir, como si se tratase de un vuelo de primera clase. El resto del staff se traslada en uno convencional.
¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de . ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic
Rellene su nombre y apellidos para comentar