“Llegué a pensar que no tenía calidad pero luché”
La delantera ha cumplido su sueño a los 32 años, saltó al campo con la Selección y marcó su primer gol en una Eurocopa con España, un golazo. Es la revelación y una de las jugadoras más queridas del grupo.


Cristina Martín-Prieto (Sevilla, 1992) hizo realidad su sueño de debutar en una Eurocopa con España a sus 32 años. La delantera del Benfica nunca tiró la toalla y ahora brilla en Suiza junto a las campeonas del mundo.
La oportunidad con España le llega en 2025 y en una Eurocopa, las vueltas que da la vida.
Quien me lo iba a decir, la verdad que estoy muy bien, muy contenta y feliz de poder representar al país. Espero que siga.
Su debut fue en una Eurocopa con 32 años, salta al campo ante 30.000 personas y marca un golazo.
Sí, al final es lo que sé hacer, cuando me dan minutos intento aprovecharlos, venía el balón para meterlo, era un ‘caramelito’.
¿Qué le dice a Salma después de esa asistencia?
Hablamos después porque yo en ese momento no tengo la noción… le doy la enhorabuena y que el gol es prácticamente suyo, que me ponga más. Llevaba un rato con la mano levantada…
¿Cómo está el vestuario? ¿Hay buen rollo?
El grupo es fantástico, tiene mucha unión, hay jugadoras de todas las edades, nos compaginamos muy bien y el grupo que se ha quedado es muy guay.
Con Esther compartes felicidad con el gol… y más cosas.
Somos las dos andaluzas, nos hemos visto crecer prácticamente, somos de la misma posición y siempre nos ha tocado una por otra. Me llevo muy bien con ella, con todas, no las veo rivales. Ellas son las que me exigen entrenar bien. Antes de saltar al césped, cuando le doy mano, me dice que confiara en mí, que iba a enchufar alguna. No he visto la reacción, pero me la imagino, estaría más contenta que con sus goles. La relación es muy buena desde años atrás, hemos coincidido en la selección andaluza, sigo aprendiendo de ella y nos complementamos muy bien.
Esther es una máquina de marcar goles, está en un momento para ser Bota de Oro…
A ella le gusta el gol, está casada con el gol. Se desenvuelve muy bien de espaldas y en el área. Poco puedo descubrir de Esther, como persona es cercana, es humilde, es única. Somos muy iguales, nos gusta la tranquilidad y hacemos buena dupla.
Le hemos visto muy cerca de Aitana…
Sí, hemos congeniado muy bien desde la primera concentración, es una de las que más me ha ayudado. Cuando me enteró de su enfermedad… un día la llamé y me dijo que no se encontraba bien para bajar. A raíz de ahí la relación se ha estrechado un poco más, intento cuidarla, hay que cuidarla …
Cuéntenos esa ayuda que le brindó Aitana…
Tengo 32 años, pero para mí todo esto es nuevo, que alguien como ella se acercara y me lo pusiera todo más fácil es de una gran compañera, te lo pone todo más fácil.
Ayuda su personalidad abierta…
Siempre que he ido a cualquier lado e intentado mostrarme como soy. Una persona que intenta ayudar, que todo el mundo se ría con mis payasadas y mis tonterías. Dar alegría y goles.
¿Qué le parece lo de Vicky con 18 años?
Espero que disfrute de todo esto, que vaya cada vez a mejor y pueda dedicarse por y para el fútbol 24 horas, con las condiciones por las que otriccwin247.compañeras y yo hemos luchado.
¿Hubo algún momento en que pensó que la Selección era un imposible?
Sí, porque no podía derrumbar la puerta, lo pensaba. Pero otra cosa es dejar caer la toalla. Al final yo he seguido luchando, las piernas me han respondido y aquí estoy, en Suiza.
¿Quién le animó a seguir luchando?
Mi familia y mis amigos, el otro día Irene me comentaba que ella alguna vez me hubiera traído en años anteriores, pero estoy muy contenta y feliz. Ha llegado, una cosa es pensar “ya no tengo calidad para venir” y otra cosa es dejar tirada la toalla.
Llegó a compaginar trabajo y fútbol…
Me di cuenta de que algo no cuadraba cuando mis padres vinieron a Tenerife pidiendo un mes de vacaciones y yo solo lo vi dos días. Me lo planteé, aún no llegaba la profesionalización y no sabía qué iba a hacer. Dejé el trabajo, me pude preparar mejor, se profesionalizó el fútbol femenino, pude llegar a casa y mira ahora donde estoy.
Ahora alucinarán…
Están orgullosos, mi sobrino me ve por la pantalla y alucina. Tenemos que pasar de cuartos para que vengan. Me han metido esa presión...
La celebración del teléfono, cuéntanos.
Es por mi sobrino Alejandro. Como me fui a jugar al Benfica este año, él decidió que lo celebrase así, porque hablamos por teléfono.
¿Cuál es el mayor sacrificio que has hecho por el fútbol?
Sinceramente, salir de casa. Nosotros en casa éramos tres hermanos, en teoría el que tenía que jugar al fútbol era el niño... Yo sabía que lo hacía por algo, nunca dejé de luchar y trabajar por ellos y por mi sueño.
¿Para quién es la camiseta de Berna?
Es para mi padre, va para casa. Colecciona mis camisetas importantes. Me está haciendo un pequeño museo en la azotea, pero todavía no me dejan subir.¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de . ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic
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