50.000 euros por matar al jefe de la Curva Nord
Andrea Beretta, exlíder de los ultras del Inter, confesó haber ordenado el asesinato de Vittorio Boiocchi, histórico capo de la grada interista.
La investigación “Doppia Curva”, que desmanteló las redes ultras de Inter y Milan, ha dado un nuevo giro. Más allá de los negocios alrededor de los partidos, el caso interista está marcado por dos asesinatos que acaban de provocar nuevas detenciones.
Vittorio Boiocchi, líder histórico de la Curva Nord, fue asesinado a tiros el 29 de octubre de 2022 por dos sicarios en moto, frente a su casa en Milán. Este jueves, la policía ejecutó una orden de prisión preventiva contra seis personas, presuntos responsables del crimen. La investigación avanzó también gracias a la colaboración de Andrea Beretta, exjefe de la grada interista, en la cárcel desde septiembre por otro homicidio: el de Antonio Bellocco, miembro del clan homónimo de la ‘Ndrangheta, la mafia calabresa, y también ligado a la Curva.
El fiscal Marcello Viola confirmó que se ejecutó “una orden de prisión preventiva contra seis personas, consideradas gravemente implicadiccwin247.como instigadores y autores materiales del asesinato de Boiocchi”. El caso ya había desembocado en una macrooperación el pasado septiembre, revelando negocios ilícitos en ambas Curvas de San Siro y documentando los vínculos de los ultras del Inter con la criminalidad organizada. A varios investigados se les imputa asociación delictiva con agravante mafiosa.
La nueva orden alcanza a Beretta, hoy colaborador de justicia, a Marco Ferdico - otro referente de la grada interista - y a su padre Gianfranco, además del ultra Cristian Ferrario, de Pietro Andrea Simoncini (vinculado con la ‘Ndrangheta) y de Daniel D’Alessandro. Los dos últimos habrían sido los autores materiales del asesinato de Boiocchi.
Alessandra Dolci, fiscal adjunta de Milán, explicó en rueda de prensa que la confesión de Beretta fue clave: “Se declaró instigador del crimen, indicó un móvil económico y afirmó haber pagado 50.000 euros, repartidos entre los implicados, para encargar el asesinato y quedarse con el control de la Curva Nord y los beneficios derivados”.
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Según las actas judiciales, Beretta relató las tensiones con Boiocchi por el reparto de las ganancias relacionadas con la actividad de la grada y de la tienda de merchandising. Confirmó haber encargado la ejecución del asesinato a los Ferdico, quienes a su vez habrían recurrido a D’Alessandro - detenido en la ciudad búlgara de Sveti Vlas - y a Simoncini, arrestado en la provincia de Vibo Valentia, en Calabria. La orden fue notificada a los otros cuatro en las cárceles donde ya cumplían prisión.
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