Al Khelaïfi se reencuentra con su peor enemigo
El PSG se mide al Botafogo en un duelo que estará marcado por las tiranteces entre el qatarí y John Textor, que también es propietario del Lyon.


El Paris Saint-Germain-Botafogo es más que un partido de la fase de grupos del Mundial de Clubes, principalmente por el duelo en los despachos entre Nasser Al Khelaïfi y John Textor. Desde que el americano asumiera la titularidad del Olympique de Lyon, en 2023, ambos han protagonizado distintas salidas de tono que resquebrajaron completamente la relación entre los dos, acérrimos enemigos a pesar de que Textor visitó el Parque de los Príncipes en mayo para presenciar en directo el PSG-Arsenal.
En los últimos meses, la hoja de ruta de comunicación del estadounidense ha sido clara: quejarse públicamente de la financiación del PSG, la que considera ilegal y que, reitera, contraviene el derecho de la Unión Europea. En una entrevista con este diario en febrero, Textor anunció que acudiría a la justicia europea para que sancionaran al conjunto parisino, unas palabras que no pasaron desapercibidas para Qatar, tampoco para Al Khelaïfi, con el que la relación estaba completamente rota desde el verano pasado.
Todo comenzó en 2024, en la reunión de los presidentes de la Ligue 1 para acordar la validación del acuerdo televisivo con DAZN, un desastre cuyo contrato se rescindió en mayo. Textor, uno de sus máximos retractores, le achacó a Al Khelaïfi que interrumpiera constantemente el turno de palabra, a lo que el qatarí respondió: “John, no tienes ni idea, eres un cowboy que no sé de que parte vienes”. El presidente del Olympique de Lyon rompió la relación con el presidente del Paris Saint-Germain, bloqueando completamente el año pasado el traspaso de Cherki al actual campeón de la Champions y caldeando aun más el ambiente cuando, antes del encuentro entre ambos equipos, en febrero, salió con un sombrero de vaquero minutos antes del pitido inicial.
Textor denunció en reiteradas ocasiones la posición dominante de Al Khelaïfi en la Ligue 1, llegando a tildar al presidente de la Liga de Fútbol Profesional, Vincent Labrune, de perrito faldero del dirigente qatarí. “Es una pena que no se puedan comprar la clase y la elegancia, porque eso habría evitado que el señor Textor hiciera el ridículo con sus groseros y falsos ultrajes a nuestro presidente, a nuestra institución y a nuestros aficionados. Ojalá vuelva a la tierra, y también a Francia, para entender mejor esta Ligue 1 que tanto amamos” llegó a responder el PSG, horas después de las palabras proferidas por el estadounidense, enardeciendo todavía más el ambiente.
Una relación tensa, casi de no retorno, que se apaciguó en mayo, cuando Al Khelaïfi invitó a Textor para que presenciara en directo el triunfo del PSG contra el Arsenal en el Parque de los Príncipes que certificó el pase de los parisinos a la final de la Champions. El máximo dirigente del Lyon, a su vez, calmó las aguas. “Muy contento de haber sido invitado por el PSG a la semifinal de la Liga de Campeones de esta noche; contento también de volver a trabajar con NAK, en este momento crítico, sobre los retos y las oportunidades del fútbol francés; en momentos como éste trabajaremos juntos... Así que me he dejado el sombrero de vaquero en Lyon. Esta noche apoyo a Francia”, dijo.
El fútbol francés atraviesa una crisis televisiva sin precedentes y ambos, discrepantes hace un año, prolongando la tensión, han decidido limar asperezas y trabajar codo con codo en el proyecto de creación de un canal propio por parte de la LFP. Sin embargo, muchos han interpretado ese acercamiento como un mero formalismo, un acto de diplomacia de cara a la galería, ya que el Lyon, y su presidente, John Textor, siguen considerando que la financiación del PSG a través de Qatar contraviene la legislación europea y siguen sin descartar emprender acciones judiciales.
El morbo del PSG-Botafogo lo pone el duelo en la grada entre Al Khelaïfi y Textor, que, una vez salió a la luz el sorteo del Mundial de Clubes, en el que el club brasileño debutó, como su homólogo francés, con victoria por 2-1 ante el Seattle Sounders, declaró sin ambages que “vamos a patearle el culo al PSG”, frase que tampoco gustó en la plana mayor del actual campeón de Europa. Los de Luis Enrique, verdugo de Textor desde que asumió la presidencia, incluida una final de la Copa de Francia el año pasado, podrían certificar el pase a los octavos de final si consiguen doblegar al actual campeón de la Libertadores.
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