PSG - Real Madrid

Al Madrid le tienen ganas

En público Al Khelaïfi prefiere eludir cualquier referencia a los blancos; en privado libra una batalla institucional que ahora también tiene calado deportivo.

Al Khelaifi, Florentino y Sarkozy.
Aritz Gabilondo
Aritz Gabilondo (San Sebastián, 1980) es redactor jefe de fútbol internacional de AS. Licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra, empezó su carrera en El País y desde 2002 trabaja en AS. Ha cubierto Mundiales, Eurocopas y Juegos Olímpicos para este diario. Es comentarista de fútbol internacional en Cadena Ser, Movistar+ y Mediaset.
Nueva York (EE UU) Actualizado a

“Esto es solo el comienzo de nuestra era, con un equipo joven y una nueva cultura en el club”, cuentan a AS fuentes del PSG a las pocas horas de medirse al Madrid en las semifinales del Mundial de Clubes. El partido ante los blancos no es uno más; esconde tras de sí una final por un titulo -el primero en la historia de esta competición-, reparte 27 millones al que gane y además sirve para enfrentar dos proyectos brutalmente distanciados en lo deportivo y en lo institucional.

El PSG-Real Madrid es un Luis Enrique-Xabi Alonso, un Al Khelaïfi-Florentino, un Mbappé pasado-Mbappé presente. Tiene tantas aristas que cualquiera de ellas es morbosa. La realidad es que en París ven al Madrid como el gran ogro, el rival de los rivales. Los periodistas que acompañan al equipo desde el principio del torneo siempre han puesto a los blancos como el adversario a batir.

Existe cierto estigma de que todo lo bueno que está haciendo el PSG debe tener el respaldo de un gran triunfo histórico sobre el cuadro madridista. En Europa hay una ley no escrita que dice que para considerarse el mejor equipo necesita pasarse la prueba del Madrid. La superó con creces el City en su momento, debe superarla también el PSG.

En París hay ganas de que así sea. Ahora mismo los dos bandos enfrentados del fútbol europeo están encabezados por sus presidentes: el de la ECA, con Al Khelaïfi al frente, y el de la Superliga, con Florentino como cabeza visible. “Cuando lleguen las semifinales, ya hablaremos de ellas. Ahora hay que pensar en los cuartos”, dijo Nasser cuando se le preguntó antes del Bayern sobre la posibilidad de un enfrentamiento con Mbappé y el Madrid en la ronda posterior. Luego nunca más habló antes del partido de hoy.

Han chocado tantas veces sus intereses que la rivalidad ha trascendido lo deportivo. El último ejemplo fue el del Mbappé. La pelea por contar con él convirtió el futuro del jugador en un culebrón verano tras verano. Kylian acabó en Madrid y el PSG pasó página, aunque no sin un punto de rencor que aún se guardan con el futbolista y con el club que se lo arrebató.

La sensación en París es que el fin de sus Galácticos (Messi, Neymar y Mbappé) ha hecho florecer un equipo que, de la mano de Luis Enrique, lo ha ganado todo. “Los problemas que teníamos antes nosotros los tiene ahora el Madrid”, deslizan apuntando el nombre de Mbappé.

Noticias relacionadas

Muchos condicionantes que hacen que el duelo entre parisinos y madrileños tenga miga. En París hay ganas al Madrid y en Luis Enrique existe el convencimiento de que ganar a los blancos les pone en otra dimensión como equipo. Es el campeón de ahora contra el campeón de siempre.

¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de . ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic

Etiquetado en:

Comentarios
Normas

Rellene su nombre y apellidos para comentar

Te recomendamos en Internacional