Ander Herrera busca liberarse
Solo ha jugado ocho partidos con Boca Juniors desde que llegó en enero. Tras recuperarse de una lesión, afronta con ilusión el Mundial de Clubes. Con la llegada de Russo, reinicio de ciclo.


El Mundial de Clubes 2025 ya está en marcha. Un torneo que, a partir de esta edición, designará a un campeón del planeta para los próximos cuatros años (hasta que se vuelva a disputar en 2029). El nuevo formato, ampliado a 32 participantes, ha permitido que clasifiquen equipos sin ser campeones en su confederación, abriendo puertas a muchos clubes. Vía que ha favorecido a un histórico como Boca Juniors, uno de los seis representantes de CONMEBOL en esta cita intercontinental.
El xeneize, el sudamericano que más veces ha sido campeón del mundo (con el formato de la Intercontinental, nunca con el del Mundial de Clubes), atraviesa una crisis que comienza a ser crónica. Suma dos años sin ganar un título e hila dos ediciones de la Copa Libertadores sin participar. Un panorama por el que, entre otros motivos, se fichó a Ander Herrera en enero. La llegada del español, con status de galáctico, tenía la intención de dar una nueva sinergia a la plantilla.
Lesión tras lesión
Tras un gris primer tramo de temporada en el Athletic (solo disputó 14 partidos), salió de Bilbao rumbo a Buenos Aires para cumplir su sueño de jugar en Boca Juniors, convirtiéndose así en el cuarto español en jugar para el hexacampeón de América. Su debut fue ilusionante. Una goleada en 1/32 de final de la Copa Argentina a Argentino Monte Maíz con él como titular. Pero en su estreno en La Bombonera ya dio los síntomas contrarios: casi fue expulsado y se retiró lesionado.
Esa ha sido la tónica de su primer semestre al otro lado del Océano Atlántico. Tras un mes lesionado, enlazó cuatro encuentros hasta que volvió a ser baja por unas molestias. Y cuando reapareció, otra lesión. La tercera y la más grave. Apenas disputó cinco minutos contra Newell’s cuando se retiró del campo él solo al notar el pinchazo sin pedir el cambio. Su imagen en el banquillo entre lágrimas era desoladora. Así hasta que, tras dos meses ausente, reapareció en cuartos de final del Apertura, donde su equipo cayó eliminado ante Independiente.
En total, apenas ha jugado ocho partidos en los seis meses que lleva en Argentina. Su rol de estrella con el que parecía que llegaba al equipo está más que en entre dicho. Y más aún con la explosión de Milton Delgado (16/06/2005), que ha irrumpido con mucha fuerza en el primer equipo tras el Sudamericano Sub-20 de enero. Con 19 años ha sido fijo en ese centro del campo. Al menos para Fernando Gago y Mariano Herrón. Suma trece encuentros este curso. Todos como titular y en nueve de ellos completando todos los minutos. Competencia muy seria.
Reinicio con Russo
Sin embargo, se le abre ahora una nueva oportunidad con la llegada de Miguel Ángel Russo al banquillo. El técnico parece que va a intentar recuperarle en este Mundial de Clubes. “Estuve hablando mucho con él. El diálogo con el futbolista es clave, entender su manera de pensar y que entiendan mi manera también. Battaglia y Herrera están bien los dos. Milton Delgado está bien, pero es muy jovencito”, dijo en la previa del debut ante Benfica. Su contrato acaba en diciembre y este torneo puede ser su última oportunidad para recuperar su mejor versión.
¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de . ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic
Rellene su nombre y apellidos para comentar
Tu opinión se publicará con nombres y apellidos