‘Bambino’ Huijsen
Un ojeador de la Juve lo captó en Málaga y hasta brilló en San Siro, pero la ‘Vecchia Signora’ no tuvo paciencia.
Iba a ser el heredero de la estela gloriosa de Barzagli y Bonucci en Turín, y aún antes de los Paolo Montero o Igor Tudor, precisamente el actual técnico de la Juventus, pero ahora parece destinado a marcar época en el Real Madrid. Dean Huijsen (20 años) fue el central más prometedor de la Vecchia Signora en varias generaciones, pero la Juve no acabó de creérselo. Aunque un scout bianconero hizo lo imposible por llevarlo a Turín y ya allí con 17 años le reclamó un hueco a Allegri con un partidazo en una catedral como San Siro, no se lo creyeron. Tampoco les dijo demasiado que Mourinho lo pidiera para su Roma. Prefirieron hacer caja rápida. Y en un solo año, Huijsen debutó con España, multiplicó su precio por cuatro (de 15,2M€ que pagó el Bournemouth a los 58M€ del Madrid) y se ha ido a un rival europeo, el Madrid, viejo enemigo de tantas batallas en la Copa de Europa.
Un error manifiesto que aún se lamenta en el poderoso aunque últimamente de capa caída club turinés. “Fue una venta muy apresurada, muy rápida y poco inteligente, en mi opinión”, explica Gianluca Oddenino, periodista de La Stampa de Turín. “Porque Dean tiene talento, se vio enseguida, pero en ese momento la Juventus necesitaba ganar dinero y por eso se equivocó”. Para la Juve va a ser un palo tenerlo mañana enfrente en Miami con la camiseta del Madrid (“No lo dicen, por razones obvias, pero se arrepienten de venderlo por un precio tan bajo”) pero va a serlo aún más para los hinchas bianconeri, como cuenta Oddenino. “Hay un gran pesar porque este año Huijsen habría marcado la diferencia y porque son conscientes de que es un talento con un futuro garantizado...”.
Un futuro que comenzó a construirse a través de la aguda mirada de Matteo Tognozzi. Este ojeador de la Juventus viajó a Granada y se enamoró del juego de Huijsen con el Málaga. El chico tenía 15 años, por lo tanto sin contrato profesional, y aunque su padre Donny incluso se trasladó a Valdebebas porque les llamó el Madrid, la cabezonería de Tognozzi ganó. Pero una vez fichado, la Juve no se atrevió a poner todas las fichas sobre la mesa. Mientras el gran amigo allí de Huijsen, el turco Kenan Yildiz, ascendía al estrellato, con el ahora central madridista se fue más conservador. Con 18 años, se le buscó una cesión de un curso al Frosinone que estaba casi hecha hasta que se enteró Mou. La Roma pagó 650.000€ por el préstamo (luego se descontaron 250.000€ al jugar diez partidos como romanista) y allí, aunque no fue titular, como se decía antaño, aprendió latín.
En el verano de 2024 parecía que sí, era su momento en la Juve. Al volver se le prometió jugar, pero de un día para otro pasó a tener que entrenarse en solitario. Y lo vendieron al Bournemouth de Iraola. “No me quería ir”, admitió al poco Huijsen en La Gazzetta. “Pero la directiva y Thiago Motta me dijeron que necesitaban hacer caja conmigo”. Urgencias que cuestan caro...
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