Riquelme se estrella
Desde la llegada del exjugador a la presidencia a finales de 2023, el conjunto xeneize pasó de jugar la Libertadores a la Sudamericana y, este año, se queda sin competiciones internacionales.


El 17 de diciembre de 2023, Juan Román Riquelme se convirtió en presidente de Boca Juniors con una aplastante victoria ante la dupla formada por Andrés Ibarra y Mauricio Macri. El mayor ídolo vivo del club ha afectado indirectamente al equipo desde su victoria en las urnas. La eliminación contra Alianza Lima en la fase previa de la Copa Libertadores ha sido la gota que colmó el vaso. Esta debacle se produjó contra un equipo que nunca había ganando una eliminatoria en toda su historia.
El conjunto de la Ribera venía de perder la final de la Libertadores antes de las elecciones de 2023, y desde aquel partido ha ido cuesta abajo. En 2024, se quedó sin jugar la máxima competición quedando relejado a la Copa Sudamericana donde no tuvo un buen desempeño. Ahora, no disputará ninguna competencia internacional hasta el Mundial de Clubes del próximo verano. Tras una fuerte inversión en fichajes como el de Alan Velasco, el más caro con 9,6 millones de dólares, o el de Ander Herrera, jugador con experiencia europea, Boca vive su peor momento en la última década.
Se vio a Riquelme serio, sin gesticular y sin quitar la mirada del campo. No habló después de la eliminación, tampoco lo hizo ningún futbolista. Solo Fernago Gago salió en rueda de prensa. Un Gago que ya estaba señalado y que, tras la derrota, dirigirá su último partido contra Rosario Central. Al presidente no le tembló el pulso hace unos meses en despedir a Diego Martínez por su fracaso de gestión y, en su lugar, apostó por el exjugador del Real Madrid. Una decisión tomada por el mero hecho de ser un hombre de la casa.
El Xeneize estará dos años seguidos sin jugar la Libertadores y su papel en el torneo local es un desastre. A esto se suma el gasto de 26 millones de dólares en fichajes en el último mercado, una cantidad siete veces superior a la que invirtió Alianza Lima en el mismo período, el club que lo eliminó desde la tanda de penaltis en la fase 2 de la Libertadores.

Fracaso para Ander Herrera
La paciencia de la hinchada parece haber explotado y las críticas no solo apuntan al campo sino también a la grada. Piensa que la gestión de Riquelme está siendo desastrosa y que debería poner fin a sus días en el club. Ante Alianza se escucho: “Que se vayan todos, que no quede ni uno solo”. Sin embargo, el mandato del presidente es hasta 2027. No hay duda de que Boca es un polvorín.
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