Brahim y el Madrid, apuesta mutua. Las oficinas blancas echan humo. No solo por los fichajes. Los cerrados (Huijsen y Trent) y los encaminados (Carreras). También por las renovaciones. Para sellar los cimientos de una plantilla que solo necesitaba pinceladas. Si hace un par de días era Asencio el que cerraba su futuro de blanco hasta 2031, Brahim Díaz será el siguiente. Esa es la idea. Pues, según ha podido saber AS, la extensión del malagueño, con contrato hasta 2027, está acordada. Muy cerca.

Desde el minuto uno ha habido muy buena sintonía entre ambas partes. En el club blanco están encantados con la progresión de Brahim. Con sus aptitudes y su actitud, que le llevó el curso pasado a convertirse en el Quinto Fantástico. El factor desequilibrante desde el banquillo o como titular. Ancelotti apreció mucho su progreso y aprendizaje en Italia, también su buen hacer en el día a día, y ello le ha hecho subir varios escalones en la entidad. Y con la llegada de Xabi Alonso, lejos de cambiar el horizonte, se ha esclarecido aún más. Brahim seguirá de blanco. Es su deseo, es el del Madrid. De momento, el año final de la renovación no está confirmado, pero se espera que la oficialidad no tarde en cristalizar.

Una demostración por ambas partes de que, en todo momento, han querido seguir de la mano. El reflejo de una evolución progresiva, donde la paciencia del futbolista ha sido fundamental. Para empezar, con sus tres años a préstamo en Milán. De allí como 10 rossonero, como figura clave en el Scudetto y en la semifinal de Champions, los dos grandes logros milanisti en los últimos años. Antes de aterrizar de nuevo en el Madrid, Brahim acordó extender su vinculación hasta 2027. La vigente, aunque no por mucho tiempo. Pero su estatus, desde entonces, ha cambiado. En el club y fuera de él.

Evolución

Más maduro, más hecho. Así regresó y así comenzó a voltear su situación con Carletto. Así pasó del furgón de cola al vagón protagonista en su primer curso de regreso. Así se convirtió en una de las imágenes más potentes de Adidas (firmó un contrato millonario que le ha hecho subir su caché de cara al resto de marcas). Y así derivó en icono en Marruecos, cuando, tras la eterna espera a La Roja española, optó por la norteafricana. Ahora es el León del Atlas.

En el gol cada 168′

En la presente temporada, Brahim ha sellado el curso de blanco con 52 partidos, seis tantos y siete asistencias, en 2.186 minutos. Cada 168′, en la fotografía del gol. Con apariciones capitales como sus zarpazos al City, en la ida de la ronda intermedia de Champions, y al Atleti, en la ida de octavos. Dos de los highlights de una temporada de confirmación. Pero que el malagueño espera superar bajo las directrices de Xabi.

Encaje con Xabi

Los primeros contactos con el tolosarra han sido más que positivos. Con gran sintonía desde el principio, el fútbol de Brahim encaja a la perfección en la idea del Profesor, y así se lo ha hecho saber. De ahí que la renovación, lejos de enquistarse, haya dado el paso final. Xabi es un enamorado de la presión, del movimiento continuo de piezas y de la verticalidad. Un cóctel que maneja a la perfección Brahim. Y que empezará a mostrar este miércoles, contra el Al Hilal. El día I de la era Xabi. Con Brahim Díaz como pieza esencial.

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