Casemiro es otro
El futbolista brasileño se pone a punto en una temporada crucial con el Manchester United. Impacta su físico escultural en pretemporada. Su presencia en el Mundial, en juego.
Temporada vital para Casemiro. El futbolista brasileño no pasó desapercibido en el tramo final del curso pasado con el Manchester United, y parece querer mantener su situación en el conjunto mancuniano de cara a la 2025/26. Su rendimiento en el último trimestre de la última temporada relanzó la carrera del centrocampista, que por momentos estuvo más lejos de Mánchester de lo que pudo parecer.
Su estado físico ha sido un buen baremo a lo largo de toda su trayectoria en Inglaterra. Desde sus puntos más álgidos, siendo una pieza importante en la medular de los Red Devils, como cuando peor rendimiento ofreció a los exigentes aficionados de Old Trafford. Esta pretemporada no ha sido distinto para el internacional por la canarinha, que ha sorprendido a propios y extraños con su buena condición.
En un elemento que habrá tenido la motivación como gran causante, la montaña rusa por la que ha pasado el ex del Real Madrid se colocó en lo más alto cuando Rúben Amorim decidió confiar en un perfil como él para comandar el centro del campo. Un aspecto que no pasó desapercibido, y que le hizo incrementar su rendimiento a pasos agigantados a pesar de los malos resultados del Manchester United de manera colectiva -con el colofón de la derrota en la final de la UEFA Europa League-.
En un año que pone el Mundial en el horizonte, y tras su vuelta a la selección con Carlo Ancelotti, el abanico de Casemiro se ha abierto más que nunca en los últimos años. De un futuro incierto al máximo nivel a afianzar su figura para un equipo que quiere resurgir. Su contrato, que vence en junio de 2026, no es una cosa primordial a sus 33 años. Con una experiencia y recorrido más que destacados, el presente se convierte en lo más importante para el paulista, que se encuentra en su ‘peak’ físico de las últimas temporadas.
“Soy un soldado de Ancelotti”
Un mayor trabajo en el gimnasio y lo que parece también un cambio en la dieta en 2025 han hecho ver a un Casemiro más estético, con menos grasa. Con una mejor definición muscular el brasileño busca resarcirse del pasado y ser el futbolista que se reivindicó durante parte de la campaña pasada. Una vía de la que se benefician él, el Manchester United y quién sabe si Brasil.
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