Donnarumma es un ‘marrón’

La situación de Gianluigi Donnarumma sigue sin esclarecerse y el final de mercado acucia al PSG, que no cuenta con el italiano y que necesita encontrarle una salida para que no se quede en la grada hasta, mínimo, el mes de enero. A pesar del acuerdo del portero con el Manchester City, las negociaciones por su traspaso no avanzan y en Francia no se descarta que siga en París hasta el mercado invernal, aunque sin la confianza de Luis Enrique.

El técnico asturiano le comunicó a Donnarumma antes de la Supercopa de Europa que no entraba en sus planes y el cancerbero se despidió del Parque de los Príncipes el pasado viernes, en el partido contra el Angers, poniendo punto y final a una aventura que se ha prolongado durante cuatro años. Chevalier, fichado del Lille por 40 millones, 55 con bonus, fue el elegido para suplirle y el francés será, sin contestación, el portero titular del campeón de la Champions esta temporada.

Donnaruma tiene un acuerdo con el Manchester City, con el que negoció la semana pasada, pero falta convencer al PSG para formalizar el traspaso. El conjunto parisino no opondrá dificultades para venderle, máxime a un año de la finalización de su contrato, pero tampoco contempla regalarle. Y el City, que no quiere hacer un desembolso importante, habría enviado una primera oferta lejos de las pretensiones del campeón de Europa, inferior a 20 millones de euros.

Según apunta L’Équipe, fuentes conocedoras de la negociación indican que el Manchester City no va a realizar ninguna locura por Donnarumma. Tras haber fichado a Trafford por 31 millones de euros, el equipo que dirige Pep Guardiola necesita antes concretar la salida de Ederson al Galatasaray. Las conversaciones con los turcos avanzan paulatinamente y para que se acelere la llegada del internacional italiano antes tiene que marcharse el brasileño.

Supeditar la llegada de Donnarumma a la venta de Ederson pone en una complicada tesitura al PSG, que no quiere, en ningún caso, seguir seis meses con el que ha sido su portero titular durante las últimas cuatro temporadas. Ni tampoco el jugador. Su entorno no descarta, si no llega una oferta satisfactoria, quedarse seis meses en la capital francesa y forzar una salida en enero o incluso el próximo año, aunque esta posibilidad es más remota, teniendo en cuenta que el guardameta quiere disputar el próximo Mundial con Italia.

El PSG está dispuesto a dar su brazo a torcer y podría aceptar una oferta de 30 millones de euros por Donnarumma, montante al que, de momento, no se ha acercado el Manchester City. El club confía en desbloquear una situación que apremia con fuerza, ya que el mercado de fichajes en Francia cierra el telón el próximo lunes a las 23:00 horas y ahora mismo, en este dossier, no tiene la sartén por el mango. Lo que no está en tela de juicio es su readmisión en la plantilla, ya que ambas partes se han divorciado y no hay posibilidad de que se concilien.

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